Camaradas, compañeras y compañeros, amigas y amigos

Gracias por estar aquí! Gracias por este contacto directo entre comunistas y humanistas.

Con Rogelio De Leonardi venimos recorriendo el país, recibiendo el afecto de la militancia de ambos partidos y advirtiendo, por qué no decirlo, la curiosidad de muchos respecto de este nuevo intento de frente, el FRAL, el Frente Amplio hacia la unidad Latinoamericana.

En algunos lugares nos preguntan el por qué de la alianza, si el partido humanista es un partido de izquierda, si es una alianza para estas elecciones y luego vamos a quedar a la intemperie como nos ha pasado anteriormente a ambos partidos. Son preguntas de buena fe. Y vamos a tratar de responderlas en esta oportunidad, antes de hacer nuestro aporte a este acto de homenaje a uno de los grandes revolucionarios, a uno de los iconos de la historia humana, como es nuestro compatriota, el querido comandante Ernesto Guevara.

El porqué de esta alianza es la necesidad de enfrentar los desafíos del mundo del siglo 21. Un mundo donde crece la injusticia y la marginación pero donde hay señales alentadoras en las acciones de los pueblos de América Latina.

La premisa de acometer nuestro desarrollo como país en ese contexto latinoamericano está expresada en el nombre mismo de este frente de comunistas y humanistas: hacia la unidad latinoamericana.

Respecto de la ubicación de los humanistas en el espectro clásico de izquierda, centro y derecha, voy a citarles algunos de nuestros textos públicos.

En el Documento Humanista se explica claramente que el humanismo considera que el capitalismo no es perfectible, que este es esencialmente antihumano y no cabe -con ese sistema- otra relación que la necesaria para su eliminación total.

Camaradas, si bien nadie nos ha pedido certificado de pertenencia a la izquierda, estamos conociéndonos y hablando en forma directa sin intermediarios interesados en tergiversarnos.

Otro tema que nos interesa señalar es el carácter revolucionario del Humanismo. Los humanistas queremos la revolución por la vía no violenta y nuestro compromiso es a trabajar en esa dirección, como lo hizo Gandhi para expulsar a los británicos de la India.

Citaré aquí a Silo, Mario Rodríguez Cobo, ideólogo del Nuevo Humanismo y el máximo referente mundial de la No-Violencia. Leo un comentario a su libro Cartas a mis amigos: (…) la revolución es la dirección superadora de las diferencias de los oprimidos.

Mas adelante señala: “En este sistema que comienza a ser mundialmente cerrado (…) no hay otra salida que revolucionar el sistema, abriéndolo a la diversidad de las necesidades y aspiraciones humanas.” Planteadas las cosas en esos términos, el tema de la revolución adquiere una grandeza inusitada y una proyección que no puede ser negada por la dificultad de la empresa.

“Salir del campo de la necesidad al campo de la libertad por medio de la revolución es el imperativo de ésta época.”

Consideremos, ahora, la idea del futuro de esta alianza de comunistas con humanistas.

Digamos, en primer lugar, que los humanistas dimos a conocer nuestra política frentista, en un acto realizado en el Luna Park el 14 de diciembre de 1986 en el documento “la Hora Actual”, firmado por Alicia Blanco, aquí presente y actuando en el actual FRAL como en el anterior, por Néstor Tato y por mi mismo.

Sigo citando a Silo, el ideólogo del humanismo: “La acción política exige, por ahora, la creación de un frente que logre representatividad electoral en distintos niveles. Pero debe estar en claro desde el primer momento que esa representatividad tiene por objeto orientar el conflicto hacia el seno del poder establecido. En este contexto, un miembro del partido -esto es válido también para un frente- que logra representatividad popular no es un funcionario público sino un referente que evidencia las contradicciones del sistema y organiza la lucha en dirección a la revolución.”

“En otras palabras, el trabajo político institucional o partidario es entendido aquí como la expresión de un fenómeno social amplio que posee su propia dinámica”.

La intención de que el FRAL sea una construcción en permanente crecimiento la mostraremos en los próximos 6 años, plazo que nos hemos dado para evaluar todo lo hecho en nuestro país y en nuestra América. Seis años es poco tiempo, pero no queremos planificar a largo plazo porque tenemos que considerar el aporte que traerán las nuevas fuerzas políticas y sociales que se sumen en este período. El Frente está abierto a una participación sin barreras para quienes acuerden sobre los puntos básicos y conciban a la Argentina inserta en la región Latinoamericana. El FRAL, camaradas, ha venido para quedarse y para crecer hasta ser una alternativa efectiva de cambio social.

Homenaje al Che: en esta fecha en que se cumplen 40 años de la muerte de Ernesto Guevara, los humanistas le rendimos homenaje porque, más allá de las diferencias metodológicas que pudimos haber temido, respetamos su enorme coherencia y su concepción del cambio social y del cambio personal.

Guevara fue un hombre que quiso la revolución, que la pensó y la hizo, a veces con éxito como sucedió en Cuba y a veces, como en Bolivia, entregando la vida en pos de su objetivo.

Es un ejemplo de la coherencia que necesitamos todos nosotros, cada día de nuestras vidas. Hacer la revolución no es una empresa fácil pero no hay un objetivo mejor y que llene de tanto sentido a la vida humana. Desde diferentes concepciones metodológicas pero con un mismo propósito, comunistas y humanistas nos sentimos más argentinos, más latinoamericanos y más responsables de hacer nuestra parte en la construcción revolucionaria cuando evocamos la coherencia de vida de Ernesto Guevara.

Y agregamos sólo un párrafo acerca de la finalidad, del para qué de la acción. Desde luego que la meta la acción es el cambio social y hacia ahí se dirige el esfuerzo revolucionario. Pero lo personal tiene valor en el pensamiento del Che: en el discurso de 1961 en Uruguay, él explicaba: “lo que importa es la satisfacción moral de contribuir al engrandecimiento de la sociedad, la satisfacción moral de estar poniendo algo de uno en esta tarea colectiva y ver cómo, gracias a esa pequeña parte del trabajo individual, que se junta en millones y millones de trabajos individuales, se hace un trabajo colectivo armónico, que es el reflejo de una sociedad que avanza.”

Camaradas, amigas, amigos, compañeras y compañeros, por nuestra Argentina, por nuestra América alcancemos esa satisfacción moral de la que habla el Che, haciendo nuestra parte en esta empresa que compartimos comunistas y humanistas.

Un abrazo fraternal y revolucionario para todos.

Luis AMMANN 06-10-2007