Este año vamos a continuar con la actitud relajada que logramos la mayor parte del tiempo que hemos compartido, desde septiembre de 2007, cuando nos lanzamos a publicar este blog. Es más, los invitamos a considerar -tal vez adoptar- este estilo de trabajar con permanencia  pero sin la  opresión del deber; mucho menos a sufrir el peso de la culpa cuando no nos da el cuero para todo.  La vida nos requiere para diversas formas de militancia y, a veces, no se puede dar la respuesta querida.

En este mes de enero posiblemente vamos a aflojar un poco el ritmo del blog  y a alternar la acción con el estudio. Haremos la pausa en retiros  para  reflexionar sobre nosotros mismos y sobre nuestra acción en el mundo con la  intención es buscar más inteligencia y eficacia.

Les haremos partícipes de algunos trabajos sencillos que nos ayudan a conocernos, a planificar y a tener presentes los puntos fuertes de nuestra personalidad. Nos merecemos algo más que buenos “deseos de felicidad en el año que se inicia”.
De todas maneras, sepan que el equipo permanente que hace una parte de este blog -Carina Briggs en la faz técnica, Nélida Rey con sus puntos de vista y criterios y Luis Ammann escribiendo- queremos lo mejor para  todos ustedes, los que leen, difunden, nos alientan, nos critican, nos aportan y son la razón de ser de esta aventura de difundir una mirada humanista sobre la actualidad.

Por eso, saludamos de un modo especial a quienes hacen otros blogs de orientación humanista, al tiempo que alentamos a los indecisos a expresarse para hacer llegar más lejos y más alto la voz que proclama que no hay estado, dios o religión por encima del ser humano.

Vamos con calma.