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1. guillermo

En tu vida, por lo que se lee en el Blog, viajaste por todo el mundo haciendo muchas cosas.
Viendo estas fotos me gustaria saber algo de tu infancia, como la viviste? como la ves desde ahora?
Guillermo

Hola Guillermo. Tuve padres (Alberto y Alba) y hermanos (Rolando, Myrna y Silvia) muy buenos y viví la infancia y adolescencia en Villa Dolores, un pequeño pueblo en el Valle de Traslasierra, Córdoba. Tengo hermosos recuerdos. Te cuento uno.

Cuando tenía seis años, los Reyes Magos me trajeron una bicicleta. Una Gasparetto, importada, bici de carrera con cambios de piñón -3 velocidades- , ruedas con tubulares, caramañola para el agua y punteras en los pedales. Una bici de carrera para un niño. Imagina. Creo que esa mañana del 6 de enero de 1949, entré en trance. Me levanté a las 7 menos cuarto, como todos los días para ir a la escuela, o tal vez a las 7 porque estaba de vacaciones, vi la bici resplandeciente con mis zapatos colgando del manubrio y me subí, monté en ella en calzoncillos, en camiseta, descalzo y salí. Estuve recorriendo el pueblo hasta el mediodía y volví para recibir aún en la niebla de los sueños la reprimenda de mi madre. Apenas si recuerdo lo que pasó en esas horas sin otro alimento que la euforia, sin sentir el cuerpo, sola mi alma con su bici. Mi padre era ciclista y yo también lo era desde ese momento y para siempre.

1. roberto

un fuerte abrazo y admiro tu trabajo incansable, que junto al gran equipo de humanistas del partido, llevan adelante durante tantos años.
Un abrazote, roberto

Vos sabes cómo es esto. Hacemos lo que hacemos tratando de cambiar la sociedad en que vivimos y en el intento, tratamos de cambiar nosotros mismos, de ser mejores personas. Gracias Roberto, un abrazo.

seremoscomoelche

Escribo desde Ituzaingó, prov de Buenos Aires. Hace poco los candidatos del Fral visitaron esta localidad.
Queria expresar mi contento con el Frente formado entre humanistas y comunistas, junto con el deseo en mi lugar de militante de base, de que éste siga creciendo a través el tiempo, ya que he descubierto en los humanistas un compañerismo y un compromiso mucho mayor al que, lamento admitirlo, esperaba.
Fuerza!
Un fuerte abrazo!
Hasta la victoria siempre! Seremos como el Che!

Gracias amigo, compartimos la alegría por el FRAL y tenemos la intención de que crezca y se afirme. Los humanistas apreciamos mucho a los comunistas y, medida que los militantes se conocen, crece el respeto mutuo.

carlos

Hola me gustaría saber cuales fueron sus primeros trabajos en el campo político y como escritor, gracias

Hola Carlos. Mis primeros trabajos en mi vida comenzaron en la infancia y eso no me pesa, creo que son los que forjaron mi carácter. Fueron en mi pueblo natal, Villa Dolores, en la provincia de Córdoba.

A los ocho años comencé a trabajar los días sábado por la mañana (de lunes a viernes estudiaba) cobrando boletas por trabajos que mi padre había realizado y no le habían pagado. Imagino que se trataba de deudores morosos porque debía repetir la visita muchas veces y porque la comisión que recibía era del 10 por ciento, un monto importante para esos años 50 y para mi edad. Por cierto, no disponía de mis ganancias sino que ahorraba y, a veces, con autorización de mi madre compraba alguna pequeña cosa; generalmente reponía la pelota de cuero número 3, cerrada con tientos, perdida después de atravesar el vidrio de alguna casa vecina. No había muchos juguetes para comprar, yo tenía mi bici y los juegos eran al aire libre, en los árboles, en los baldíos de la manzana, en la calle.

En el verano de 1951 desde diciembre a febrero, comencé a trabajar en el taller de mi padre y no dejé de hacerlo -en ese periodo- hasta los 18 años. Las vacaciones eran los domingos.

A los 16, en 1959, comencé a trabajar en una radio comunitaria de San Pedro haciendo notas deportivas, ya colaboraba con el periódico Nuevos Rumbos, fundado por Don Julio Argentino Leal y dirigido por su hijo.

Con 18 años, en 1961 fui a Córdoba para estudiar y trabajé como soldador en una fábrica de bicicletas en el boulevar Las Heras. Así comencé a pagar mis estudios pero era difícil compatibilizar horarios y más adelante tuve que aceptar la ayuda de mi padre. En sociedad con Francisco Colombo montamos una pequeña imprenta (Los Copistas) con cuyas ganancias financiamos una editorial “El Taller del escritor” que publicó 7 u 8 títulos de poetas y cuentistas jóvenes. En 1965 entré a colaborar en la página cultural del diario Córdoba, en 1967 ingresé como cronista a La Voz del Interior, fui secretario de la Sociedad Argentina de Escritores filial Córdoba, y en 1968 fui redactor de la revista Jerónimo, notero de Parabrisas y de Corsa (que luego se fusionaron), colaborador de Confirmado y un largo etcétera. Muy largo.

Los primeros escritos fueron periodísticos y los he perdido. En política hice una primera incursión a los 17 en -si no recuerdo mal- el Movimiento Popular Independiente de Villa Dolores.

Los que siento como mis primeros trabajos fueron los que hacía “bicicleteando” por las calles de Villa Dolores, con la bici que me habían traído los Reyes Magos a los seis años (nunca he dudado de esa magia de enero), y concluyeron con las bicis que ayudaba a fabricar.