Para algunos -los del sur- es el solsticio de verano. Para otros -los del norte- es el de invierno. En todos los casos, los ciclos estacionales trimestrales y semestrales son momentos adecuados para hacer una pausa y meditar sobre las cosas importantes que suelen estar tapadas por la niebla gris de la cotidianeidad.

Son momentos para observar y ajustar los valores que enmarcan nuestra acción, la motivación que  impulsa nuestro hacer, la intencionalidad que nos orienta, la validez de nuestros actos. También para agradecer todo lo bueno que hemos recibido de la naturaleza y de la sociedad y para pedir “aquello que necesitamos realmente” clarificando imágenes y dotándolas de carga afectiva.

Agradecemos a quienes nos han saludado en este día y les deseamos una Feliz Estacional.