El 31 oct 2015 publicamos una breve y contundente nota de Roberto Mastrángelo Reyes que titulamos: “A la izquierda, desde la izquierda” con reflexiones que compartimos plenamente acerca del sentido del voto en las elecciones de 22 de noviembre en la Argentina. Pocos días antes de esa opinión, el 27/10 habíamos dado a conocer una nota de Mariano Quiroga, coincidente en cuando al destinatario y al destino del voto Hoy hacemos otro tanto con un posicionamiento, compartido con muchos amigos de todo el país, de una compañera humanista de Buenos Aires.
Testimonio de Paula Lugones Aldao
«No soy K porque soy humanista y jodidamente anarquista. Pero ante todo, soy un ser humano que se identifica con el sufrimiento de los otros seres humanos (que cada vez me parecen menos «otros» y más nosotros»). Si bien no creo en este sistema y muchísimo menos en los actuales candidatos, tengo la inmensa sospecha de que con uno la gente va a sufrir más que con el otro. Definitivamente no podría votar a quien promete dolor, sufrimiento y globos de colores. En definitiva mi voto no es ideológico en esta instancia, es un voto solidario. Votar en blanco sería para mi lo más coherente intelectualmente, pero estaría traicionando mi sensibilidad, y la verdad es que una no milita para que gane la propia idea y listo, una milita para que se sufra menos, una milita para los demás, por lo tanto tiene lógica en este caso votar para los demás también. Alikal para todos y todas y a votar se ha dicho.» Por último, una definición de Silo: «Pero si alguien nos exigiera definir la actitud humanista en el momento actual le responderíamos en pocas palabras que “humanista es todo aquel que lucha contra la discriminación y la violencia, proponiendo salidas para que se manifieste la libertad de elección del ser humano”.»
SILO en la conferencia «Qué entendemos hoy por Humanismo Universalista», 24 de noviembre de 1994.