Marisela Escobedo (52) militante contra la violencia y activa participante en la dura lucha contra los crímenes de género en México, fue asesinada ayer en la ciudad de Chihuahua, frente al palacio de gobierno. Un sujeto desconocido le disparó a quemarropa concretando las amenazas que Marisela había recibido -e informado a los mandos- por sus protestas ante el poder que ampara la impunidad de los delincuentes.

Marisela venía reclamando  justicia desde que su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo,  madre de una niña de 2 años, fue asesinada por su pareja y la autoridad se cruzó de brazos, en una actitud reiterada. Escobedo descubrió por cuenta propia al autor del crimen y presentó ante la “justicia” a  Sergio Rafael Barraza Bocanegra  la pareja sentimental de la adolescente. Sin embargo, el criminal confeso fue liberado por falta de pruebas.

Por acción de su lucha fueron separados de sus cargos los jueces que tuvieron a su cargo el caso de Rubí Marisol.

Marisela Escobedo, cofundadora de la organización “Nuestras Hijas” participó en la Marcha Mundial por la Paz y No Violencia desarrollada en 2009 por Mundo Sin Guerras y estaba en contacto con el humanismo en España. Su vida ha sido un ejemplo de valor y coherencia y a nosotros nos cabe no defraudarla.