Haití y los Humanistas del Mundo

María José Frías está radicada en la isla La española -a veces en Haití, a veces en Dominicana-  desde que comenzaron los grupos humanistas orientados por  Petur Güdjonsson (Islandia),  en los cuales se desempeñaba como apoyo del Consejo, en la década de los 90. Cada tanto regresa a Argentina por un corto período de vacaciones y retorna para continuar con sus tareas de alfabetización y colaborando en salud con la Fundación Apoyo Humano. Está trabajando en Buenos Aires para llevar ayuda vía República Dominicana y parte en  10 días más.  

Ella nos informa que para canalizar la ayuda financiera por un circuito propio los humanistas contamos con un número de cuenta en República Dominicana. Los datos son los que siguen:
 BANCO POPULAR DOMINICANO
Dirección: calle Independencia 40
JARABACOA, REPUBLICA DOMINICANA
Numero de cuenta: 757564430
Código swift  BPDODOSX

Ante las preguntas sobre la suerte de los miembros del Movimiento Humanista en Haití, les informamos que seguimos sin noticias. Lo último que se sabe es lo que comunicó Petur hace unos días: «Desgraciadamente no hay más novedades de los nuestros salvo decir que nuestro amigo Moise con el cual milagrosamente pude hablar dos veces, está a salvo y activo. Ni más con el ni con los otros, ya que los teléfonos no funcionan. Moise es ahora el traductor para el equipo de rescate de Islandia”.

Una buena noticia dentro de tanto dolor.

Los Pecados de Haití (I)

(Un texto de Eduardo Galeano) En 1996, Eduardo Galeano publicó en Brecha  -un semanario uruguayo- un  artículo donde resume la historia de Haití y el sufrimiento de su pueblo a manos de los colonialistas franceses y norteamericanos. También el olvido de sus pares latinoamericanos y la injusticia que coronó sus esfuerzos más nobles, a la par que muestra los prejuicios de algunos intelectuales europeos y norteamericanos a los que se suele citar a modo de ejemplo de virtudes cívicas y profundidad de pensamiento. Es un texto terrible y bello, de una  notable actualidad que nos alcanza Carlos Luciani. Se los ofrecemos en tres entregas para saborearlo mejor.

Así se expresa Galeano: ”La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

“El voto y el veto

“Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo
Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.

“Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole: Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.

“La coartada demográfica

A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema: Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.

“Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado.

En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado…. de artistas.

“En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro».

(Continúa mañana)

¿A quien le importa Haití?

En la televisión argentina una señora octogenaria conduce un programa donde entrevista a los personajes en su cuarto de hora de celebridad. La convocatoria incluye a políticos -se dice que contratan el espacio-  afanosos por estar en cartelera. Se trata de almuerzos y tiene una  audiencia modesta -supo ser importante- y circunstancial, según los invitados.

La señora trabaja en base a un libreto que sigue los vaivenes de la publicidad y de la “linea editorial” del medio. Pero a veces improvisa. Una de las ocasiones en que dejó el libreto para recurrir a su propio bagaje cultural fue cuando se produjo la destitución del presidente democrático de Honduras, Manuel Zelaya Rosales. Regaló entonces un concepto que ha quedado para el recuerdo: “a la gente no le interesa Honduras”.

Lo peor del exabrupto es que es cierto, aunque sea  para un sector minoritario de la clase media argentina. Gente no sabe la ubicación geográfica de muchos países latinoamericanos porque sus miradas van desde el ombligo propio hacia una Europa desdeñosa y ajena. Por cierto: tampoco saben de Haití. No les interesa.

Desde 1982 -Guerra de Malvinas mediante- el proceso de integración de Argentina con Latinoamérica ha sido creciente. En ese proceso los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández han avanzado con resolución y, consecuencia de esta actitud, a muchos argentinos les importa el destino de los otros países de nuestra América.

No es extraño entonces que desde el mismo momento de la catástrofe por sismo en Haití la ayuda argentina haya sido evidente: los únicos hospitales que funcionaron en Puerto Príncipe -digamos como ejemplo- fueron el montado por la Fuerza Aérea Argentina, integrante de la misión de paz de Naciones Unidas (Minustah) y el que atienden desde hace años los cubanos. Desde el primer momento ambos han trabajado sin descanso y continúan.

La dramática situación provocada por uno de los terremotos más graves en la zona del Caribe -al día de hoy se habla de más de 200 mil muertos-  encontró una rápida respuesta en el gobierno argentino, que ha fletado dos aviones Hércules con otro hospital reubicable, insumos, medicamentos, una planta potabilizadora de agua y alimentos.

La ayuda médica argentina en Haití ha sido la más rápida porque -como la cubana- ya se encontraban en la zona pero Cuba agrega el valor de su experiencia en desastres y la solvencia y organización de sus médicos; también estuvieron entre los primeros los gobiernos de México, Brasil, Perú, Francia, España y los Estados Unidos de Norteamérica. La ONU curiosamente es la que más ha tardado en tomar cartas en el asunto.

No obstante, a seis días de producida muchos no alcanzan a comprender que esta tragedia requiere una respuesta inmediata de la comunidad internacional, habituada a depredar y luego mirar para otro lado a la hora de asumir responsabilidades. Esta desgracia puede tener algo de positivo si se convierte en un punto de inflexión respecto de la permanente crisis de Haití. Este es el momento de exigir cambios de fondo para que el pueblo haitiano pueda reconstruir su país y crear un futuro libre e independiente de la expoliación extranjera.

Los humanistas -presentes en la isla desde hace 15 años- a través de Cruz Blanca, de la Federación de Apoyo Humano y de un plan de alfabetización- estamos ayudando en la medida de nuestras posibilidades  a paliar la desgracia pero insistimos en la solución política. Las actuales fuerzas militares ubicadas por la ONU son vistas por la población como fuerzas de ocupación y deben ser sustituidas por una auténtica Misión Solidaria. Es el momento para que los países que se han enriquecido a costa de Haití, saqueando sus materias primas y desbastando el ecosistema se hagan cargo de su responsabilidad anulando la deuda externa y reparando las omisiones del pasado en materia social, ecológica y climática.

Ahora hay que atender a la emergencia y llamamos a los movimientos y organizaciones y a los voluntarios de todo el mundo a generar una respuesta propia de ayuda o sumarse a las campañas de apoyo organizadas por otros. Pero sin descuidar la oportunidad para informarse y esclarecer sobre las consecuencias del despojo y depredación de los países colonialistas en América Latina, exigiendo soluciones estructurales.

Haití nos importa.

El Partido Humanista y las elecciones en Chile

La directiva del Partido Humanista de Chile ha emitido una extensa declaración de la cual extractamos los conceptos que consideramos principales.

En primer lugar el documento expresa que “la llegada de la derecha neoliberal al gobierno de Chile es el resultado de las políticas implementadas por las dirigencias de la  Concertación” que usó un discurso progresista para ganar las elecciones presidenciales y luego -una vez en el gobierno- aplicar políticas neoliberales”.

A título de ejemplo advierten que no es válido “criticar a la Derecha por la incestuosa y perversa relación de la política con el dinero,  cuando en la propia Concertación esto ya era una práctica habitual” y cita  varios casos como el del  «ex Ministro de Hacienda Eduardo Aninat, que asume luego la Presidencia de la Asociación de Isapres; o la Superintendenta de Previsión Social de Ricardo Lagos, Ximena Rincón (…) quien “luego de dejar su cargo, asuma como Directora de la AFP Provida;  o que el actual Ministro Viera Gallo,  luego de perder su reelección como Diputado, haya asumido como abogado de las autopistas concesionadas,  por nombrar sólo algunos ejemplos”.

“En realidad la Concertación –afirman- gobernó y convivió todos estos años cómodamente con la derecha política y económica”…Y  “si a todo lo anterior le sumamos la corrupción generalizada, el clientelismo enquistado en el aparato público  y las prácticas matonezcas y autoritarias producto de la soberbia de quien está en el poder, entonces lo que pasó es que la gente se cansó del sucedáneo y optó por el original».
 
Los indignados humanistas chilenos agregan que “durante todo el primer semestre del año 2009, advertimos en reiteradas oportunidades a cada uno de los presidentes de partidos de la Concertación que -de no producirse un cambio sustancial y profundo de sus prácticas políticas- la llegada de la derecha al gobierno sería inminente».

“Posteriormente, durante el segundo semestre del año 2009, sostuvimos que la candidatura de Marco Enríquez era la única candidatura capaz de enfrentar y ganar al candidato de la derecha” recuerdan. “Finalmente, luego de la primera vuelta, señalamos  que -aunque no creíamos el discurso del  candidato de la concertación-  no daba lo mismo quien gobernara y por tal razón no hicimos un llamado a votar nulo sino que dejamos en libertad de conciencia personal para decidir la mejor opción»…

“Para ser claros, la llegada de la derecha al gobierno es lo peor que puede sucederle a Chile y el principal responsable de esto es la dirigencia de la Concertación” aseguran.
 
Finalmente, para el futuro definen que:  “Seremos férreos opositores de esta derecha que intentará manipular y engañar con prácticas populistas y asistenciales. Seremos férreos opositores de esta derecha que intentará aparecer como democrática llegando a acuerdos con los oportunistas de siempre.  Seremos férreos opositores de esta derecha que con sonrisa amable y publicitaria se alineará internacionalmente con los Uribe, García y otros gobernantes derechistas de nuestro continente, que intentan erosionar los proyectos de  izquierda de los pueblos de  Bolivia, Ecuador, Venezuela y Cuba».

“En este nuevo escenario estamos disponibles a dialogar y articularnos con los distintos sectores sociales, ciudadanos, ambientalistas y políticos que realmente crean y ejerzan la democracia y la no violencia; que efectivamente asuman los cambios sociales que han irrumpido los últimos tiempos en nuestros país, con un estilo, una ética y una estética distinta; alejados de toda manipulación y cuyo único cálculo sea el del bien común”.
Firmado en Santiago de Chile, el 18 de Enero de 2010, por la directiva nacional del PH.

Silo en el Cierre de la Marcha Mundial

El papel de Silo en la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia –fue su inspirador- estuvo acotado en la faz pública a la conferencia en Berlín, en la cumbre de Premios Nobeles, el  11 de noviembre de 2009 (ver blog). Su apoyo fue concreto  -tuvo múltiples formas-  y su cercanía con los organizadores  fue constante. Pero se mostró esquivo a realizar acción alguna que le restara protagonismo a las organizaciones del Movimiento Humanista y las  muchas otras que empujaron diariamente esa empresa  gigantesca.

Confieso que estaba entre los que esperábamos su palabra en el sitio donde escuchamos en 1969, 1999, 2004 y 2007 sus emotivas, profundas  y  didácticas simplificaciones de la doctrina del Nuevo Humanismo. Pero, al no estar como centro manifiesto, quienes no lo conocen comprendieron la magnitud de su papel dentro del humanismo. 

Acerca de Silo en el cierre de la marcha mundial, Cecilia Amadeo, redactora del diario UNO titulo su nota: “Deben seguir marchando” fue la arenga de Silo a sus seguidores, señalando en la bajada del título: “El mendocino fue la gran atracción del cónclave que terminó en Punta de Vacas. Los movimientos del fundador del Movimiento Humanista fueron el imán de la jornada. No dio un discurso público”.

La crónica, fechada el 03 de enero de 2010 dice así:

“Más delgado que en oportunidades anteriores pero con el espíritu intacto como hace cuarenta años, Mario Luis Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, fundador del Movimiento Humanista e inspirador de la Marcha Mundial contra la Paz y la No Violencia, apareció en silencio en el Centro de Estudios del Parque de Reflexión de Punta de Vacas, acondicionado para atender a periodistas de todo el mundo, tras la breve conferencia de prensa que brindó parte del equipo base internacional.

“Vestido con un pantalón gris y una camisa y pulóver negros, se sentó a una computadora, abrió Internet, miró noticias del mundo y cuando Diario UNO intentó dialogar con él, muy amablemente declinó el contacto, “tal como habíamos quedado”, recordó.

“Sin embargo, reconoció su alegría ante la convocatoria al decir: “Me siento muy bien, muy contento como siempre, pero no voy a dar una nota, tal como habíamos quedado. Pero bueno, has hecho tu intento y por eso te merecés un besito. Nunca hay que dejar de intentar”, le dijo, entre risas, a la periodista de este diario.

“Minutos después, acompañado por dos hombres de seguridad muy poco parecidos a patovicas, más tres o cuatro mujeres que se autodenominaron jocosamente “la guardia pretoriana”, Silo partió a recibir simbólicamente al grupo de marchantes a la puerta del parque. Allí lo esperaban, entre otros, Rafael de la Rubia, coordinador internacional de la marcha.

“El largo sendero entre el Centro de Estudios y la entrada fue flanqueado a paso lento por la multitud que se acercaba a saludar a Silo y pedía sacarse fotos con él. De muy buen genio, el líder aceptó todos los besos y abrazos y posó para todas las fotos. 

 “Quince minutos después, casi llegando a la puerta, la marcha ya había hecho su ingreso y al toparse de frente con Silo, De la Rubia le pidió que se uniera. Y así fue “pero sólo porque me lo piden ustedes. Ustedes son los protagonistas, ustedes deben seguir marchando”, les dijo. Pero sus seguidores no lo escucharon, lo tomaron del brazo, le dieron un banderín naranja (color característico del Movimiento Humanista) y lo incluyeron en la caminata final hacia el escenario.

“Todos los saludaban al grito de “Paz, fuerza y alegría”, simbolizados con el dedo pulgar para la primera, el índice para la segunda y el medio para la tercera.

“El final de la marcha se estaba acercando y una vez más, sin quererlo, Silo fue protagonista, en ese mismo parque donde hace cuarenta años arengó a unas 200 personas con su “curación del sufrimiento” y dio nacimiento a la filosofía y al mito”.

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