por | 8 Ago 2014 | Volver a Inicio
Ayer 7 de agosto, Rafael De la Rubia, fundador y referente de “Mundo sin Guerras y sin Violencia” escribió para la agencia Pressenza IP el artículo que transcribimos a continuación. La suya es una visión descarnada, donde destaca la complicidad internacional en el negocio que alimenta a las “economías de la muerte” con la producción de armas convencionales; el boicot occidental alTratado de No Proliferación Nuclear (TNP); y la voluntad de seguir produciendo conflictos como ha ocurrido con “Afganistán, Irak, Irán, los Balcanes, otra vez Irak, otra vez Afganistán, Libia, Siria, y últimamente Ucrania…” Si embargo, De la Rubia se esperanza con la respuesta de los pueblos que, en forma creciente, repudian la violencia en todas sus formas.
“Gran Guerra, Nagasaki, Gaza. La lógica de la violencia
Por Rafael De la Rubia
“Es lamentable contemplar el genocidio que ha sucedido en Gaza. Esperamos que no continúe. Pero lo alarmante ha sido la pasividad/complicidad de los gobiernos, que se auto denominan la “comunidad internacional”, que no han hecho nada para frenar una matanza de civiles inocentes, sin respetar hospitales, escuelas, niños, enfermos, ni a nadie de la sociedad civil.
“El Código de Hammurabi, creado hace mas de 3.700 años, hoy nos parece primitivo y poco civilizado porque autorizaba el “ojo por ojo”. Pero lo cierto es que aquella norma supuso un gran avance para su época, ya que limitaba proporcionalmente la respuesta del agredido. Este tenía derecho a dar una respuesta, a lo sumo, igual al daño recibido, pero nunca mayor. ¿Qué pensar de la respuesta enormemente desproporcionada e indiscriminada de Israel? ¿Estamos retrocediendo siglos a etapas anteriores a la “ley del Talión”?
“Simultáneamente a la tragedia de Gaza asistimos a celebraciones de varios aniversarios: los 100 años de la Gran Guerra, y el aniversario de la masacre de Hiroshima. En todos los casos se lamentan los hechos y todos los gobiernos se auto felicitan por las bondades de vivir en sociedades que disfrutan de paz. Escuchamos declamaciones de lo monstruosa que fue la bomba atómica en su momento, pero al mismo tiempo conviven con sistemáticos incumplimientos de acuerdos asumidos por todos al final de la II Guerra Mundial sobre la eliminación total de las armas de destrucción masiva. Hay que decir que se ha avanzado en la eliminación de las armas biológicas y las químicas, pero no es así en lo que respecta a las nucleares, que no solo no han sido destruidas, sino que siguen perfeccionándose incumpliendo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
“Siempre son los mismos países los que fomentan las industrias de armamento y siguen alimentando con su comercio de muerte. Observamos que los conflictos curiosamente nunca acaban. Cuando parece que alguno de ellos finaliza por la destrucción del país, o la extenuación de sus pueblos, aparece rápido otro foco de inestabilidad en algún otro lugar. Recodemos las secuencias: Afganistán, Irak, Irán, los Balcanes, otra vez Irak, otra vez Afganistán, Libia, Siria, y últimamente Ucrania… sin referirnos a los conflictos permanentes en ciertas zonas de África.
Es decir, hay un modo de hacer, hay una lógica y una mecánica dirigida desde los centros de poder que planifica, activa y desestabiliza países para llevarlos a la ruina. Son los países que no son buenos “modelos” según el nuevo “orden mundial” imperante. Países que estorban a los intereses que llaman “estratégicos”. En general países con muchos recursos naturales… Dicen que lo hacen para llevar democracia y ayuda humanitaria, es la nueva forma de llamar al robo y la rapiña.
“Distinta es la situación que se percibe en la ciudadanía y en los movimientos sociales que no dejan de manifestase en las redes, inundan las calles, y ante las embajadas e incluso dentro del mismo Israel contra su gobierno, como ha ocurrido recientemente. Hay que destacar la resistencia civil de reservistas israelíes que se negaron a alistase en el ejército para masacrar a sus vecinos palestinos.
“Mundo sin Guerras denuncia la pasividad cómplice de los gobiernos y alerta de la deriva belicista de las superpotencias. Se suma a la ola de indignación y al llamamiento que la población civil de todos los países se movilice para presionar a sus gobiernos para que abandonen las políticas beligerantes.
“El problema no es que hubiera una Gran Guerra, ni que se lanzara la bomba atómica sobre Hiroshima. El problema mayor es que no se aprendió nada de ello. Al contrario, a los pocos días se lanzó otra bomba en Nagasaki. El problema es que después de la gran tragedia que costó 15 millones de muertos, a los pocos años se activó la Segunda Guerra Mundial, que sumó decenas de millones. El problema en Gaza es que haya una lógica violenta del “gana el más fuerte”, el más bárbaro, el que tiene la mayor capacidad destructiva.
“Los gobernantes actuales trabajan con la misma lógica que produjo esos desastres. Llevados a una situación extrema volverán a repetir los errores anteriores. De hecho los están repitiendo.
“Pero llegan nuevos tiempos. La gente común aprendemos más rápido que nuestros gobernantes. Ya todo el mundo sabe algo obvio: “Con violencia solo se engendra más violencia”. Es evidente que algunos están interesados en activarla, porque viven y hacen negocio de esa violencia. Denunciémosla y no caigamos en la trampa de apoyarla. El futuro será no violento. Estaremos más cerca de él cuando los ciudadanos repudiemos de forma generalizada a los gobiernos violentos y cómplices con la violencia. Ese futuro, me parece que esta aproximándose…”
por | 5 Ago 2014 | Volver a Inicio
Los argentinos recibimos hoy una noticia que nos llenó de alegría, de alivio, de futuro. Y lloramos. Y seguimos llorando, en realidad, cada vez que mencionamos algo vinculado al tema o nos centramos en el hallazgo del nieto ciento catorce (114). Ciento catorce vidas recuperadas desde fines de 1983, cuando se rescató al primero. Y esta, con un plus: es el nieto de Estela de Carlotto, la carismática presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Las abuelas lo han dicho: la suya es una lucha colectiva y cada nieto recuperado de los apropiadores es un éxito de todos, pero nos solidarizamos con Estela no sólo porque ella ha luchado siempre, sino porque había manifestado que su único temor era “morir sin abrazar a su nieto.” Morir sin haber cumplido con su hija Laura, desaparecida embarazada y de cuyo hijo, nacido en cautiverio, nadie sabía nada. “No quería morir sin poder abrazarlo”. Esa frase hizo que muchos argentinos nos sintiéramos identificados con su temor y hemos convivido con esa angustia hasta hoy.
Después de 36 años de búsqueda, un muchacho nacido el 26 de junio de 1978 se acercó al local de “Abuelas” porque tenía dudas sobre su identidad. Le realizaron el análisis de ADN y resultó ser quien es: Guido, bautizado por su madre con ese nombre en homenaje a su abuelo, y músico de profesión. Llegó con el nombre de Ignacio Hurban.
A la noticia la escuchamos hoy a las 15:40 por CN23 de boca de un locutor de ese canal de televisión que también es un nieto recuperado. Realmente, estas son las cosas que nos reconcilian con la vida y nos ratifican que la justicia llega por la perseverancia en la lucha no violenta.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, le agradeció hoy a «a Dios y a la vida» haber podido encontrar a su nieto. «Para los buenos argentinos es una reparación. Para él, para nuestra familia y la sociedad en su conjunto. Y como falta mucho, hay que seguir buscando a los que faltan porque otras abuelas tienen que sentir lo que siento yo», afirmó. Y sostuvo que su hija asesinada, madre del joven recuperado hoy, diría: «Mamá, ganaste una larga batalla».
Es otro triunfo de la acción no violenta, como ha sido toda la gestión de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
por | 3 Ago 2014 | Volver a Inicio
Los humanistas reconocemos la existencia del Estado de Israel creado en 1948 tras la Segunda Guerra Mundial y abogamos por la concreción del Estado Palestino: los palestinos tienen como mínimo el mismo derecho que los israelíes a contar con un territorio donde vivir en paz y desarrollar su cultura. Al día de hoy, tras soportar una constante y creciente agresión israelí que ignora a la opinión pública mundial y a las decisiones de las Naciones Unidas para volver a las fronteras de 1967, ese objetivo parece imposible y muchos analistas cuestionan la legitimidad misma del Estado de Israel. Por eso cobra actualidad una opinión de Mahatma Gandhi respecto de la conveniencia de crear ese Estado
Los últimos 27 días de horror, mal disfrazados de acciones “militares defensivas”, están acabando con el crédito que la opinión pública mundial le ha concedido al pueblo de Israel por la persecución que ha sufrido. Es que, en este tiempo, la ciudadanía global asiste estupefacta a un despliegue de horror inusitado por parte de quienes se han vestido como víctimas a lo largo de la historia. Sabemos que Estados Unidos es quien arma y avala a Israel; quien lo mantiene, ya que por sí mismo es un Estado inviable, y quien lo impulsa a la invasión y ocupación del territorio palestino; pero es hora de que la comunidad internacional tome cartas en el asunto.
Seguimos pensando que cada pueblo debe tener su Estado; pero es evidente que se necesita de la tutela mundial hasta que una paz duradera sea posible.
Diez años antes de que se creara el Estado de Israel, Gandhi escribió ‘THE JEWS’, BY GANDHI – FROM HARIJAN, NOVEMBER 26, 1938 La traducción y las notas son de Mario Rabey.
“Todas mis simpatías están con los judíos. Los he conocido íntimamente en Sudáfrica. Algunos de ellos se hicieron compañeros de toda la vida. A través de estos amigos vine a aprender mucho acerca de su persecución a lo largo de la Historia. Ellos han sido los intocables (1) de la Cristiandad. Hay un cerrado paralelismo entre la forma en que han sido tratados por los Cristianos y el tratamiento a los intocables por los Hindúes. En ambos casos, se ha invocado la sanción religiosa para justificar el tratamiento inhumano al cual se los ha sometido. Entonces, aparte de las amistades, mi simpatía hacia los judíos está fundamentada en la razón universal más común (2).
“Pero mi simpatía no me ciega a los requisitos de la justicia. El reclamo de un hogar nacional para los judíos no me convoca para nada. La justificación para ello se busca en la Biblia y en la tenacidad con la cual los judíos han persistido después de su retorno a Palestina. Pero, ¿por qué no pueden, como otros pueblos de la tierra, convertir en hogar al país donde han nacido y donde ganan su sustento? (3)
“Palestina pertenece a los árabes (4) en el mismo sentido que Inglaterra pertenece a los ingleses o Francia a los franceses. Es incorrecto e inhumano imponer los judíos a los árabes. Lo que está sucediendo actualmente en Palestina no se puede justificar por ningún código moral de conducta. Los Mandatos no tienen ninguna otra sanción que la de la guerra pasada (5). Sería seguramente un crimen contra la humanidad reducir a los orgullosos árabes para poder restaurar Palestina a los judíos en parte o enteramente como su hogar nacional (6).
“El camino más noble sería perseverar en un tratamiento justo para los judíos dondequiera que nazcan y se críen. Los judíos nacidos en Francia son franceses en exactamente el mismo sentido en que los cristianos nacidos en Francia son franceses. ¿Si los judíos no tienen ningún hogar además de Palestina, estarán de acuerdo con la idea de ser forzados a abandonar los otros lugares del mundo donde están asentados? ¿O quieren un hogar doble en donde pueden permanecer según su voluntad? Este reclamo por el hogar nacional proporciona una justificación bien coloreada para la expulsión alemana de los judíos (7).
[…]
“Y ahora unas palabras para los judíos en Palestina. No tengo ninguna duda de que ellos están en el camino equivocado. La Palestina del concepto bíblico no es una zona geográfica. Está en sus corazones. Pero si deben mirar a la Palestina de la geografía como su hogar nacional, es incorrecto incorporarlo a la sombra de las armas británicas. Un acto religioso no se puede realizar con la ayuda de la bayoneta o de la bomba. Solamente se pueden asentar en Palestina con la buena voluntad de los árabes. Deberían intentar convertir el corazón árabe. El mismo Dios que gobierna el corazón árabe gobierna el corazón judío. Pueden ofrecer satyagraha delante de los árabes y ofrecerse para ser baleados o lanzados al Mar Muerto sin levantar el dedo meñique contra ellos. Encontrarán la opinión del mundo en su favor en su aspiración religiosa. Hay centenares de maneras de razonar con los árabes, si desechan la ayuda de la bayoneta británica. Así como está planteada la cuestión, comparten con los británicos el despojo a un pueblo que no les ha hecho ningún mal.
“No estoy defendiendo los excesos árabes. Yo quisiera que hubiesen elegido el camino de la no-violencia para resistir lo que miran correctamente como usurpación injustificable sobre su país. Pero según los cánones aceptados de lo correcto y lo incorrecto, no se puede decir nada contra la resistencia árabe frente a las abrumadoras perspectivas que afrontan (8).
“Dejemos a los judíos que proclaman ser la raza elegida que prueben su título eligiendo el camino de la no-violencia para justificar su posición en la tierra. Cada país es su hogar, incluyendo Palestina, no por medio de la agresión sino por medio del servicio amoroso (9). Un amigo judío me ha enviado un libro llamado La contribución judía a la civilización por Cecil Roth. El libro proporciona un registro de lo que han hecho los judíos para enriquecer la literatura, el arte, la música, el teatro, la ciencia, la medicina, la agricultura, del mundo. A partir de su voluntad, el judío puede rechazar ser tratado como el descastado de Occidente, puede rechazar ser detestado o patronizado. Puede conducir la atención y el respeto del mundo siendo ser humano (10), la creación elegida de Dios, en vez de ser el ser humano que va siendo hundido rápidamente por Dios en la monstruosidad y el abandono. Puede agregar a sus muchas contribuciones la sobresaliente contribución de la acción no-violenta (11).
SEGAON, 26 de noviembre de 1938
Notas
[1] Se refiere aquí a la casta de los intocables, ubicada en la parte inferior de la estructura socio-cultural con sanción religiosa, característica del sistema sociocultural hindú. Gandhi, aunque profundamente hindú y religioso, sostenía enfáticamente que el tratamiento hacia los intocables debía ser completamente modificado. Creía fervorosamente en la igualdad de derechos de todos los seres humanos.
[2] Es interesante verificar en este párrafo como Gandhi, un pensador y político indudablemente asiático -y como tal no occidental- se ubica claramente en la posición de un pensador y político de la Humanidad (como era en ese entonces por ejemplo, también el caso de Martín Buber, el judío sionista). Pese a estar orgulloso de profesar y cultivar su particularismo cultural (el Hinduismo), era un universalista. El caso de Gandhi es especialmente interesante porque, además, era el indiscutido máximo líder de un movimiento de liberación nacional contra el colonialismo inglés.
[3] La pregunta tiene una visible carga retórica. Con toda seguridad, Gandhi sabía que en esa época cientos de miles de judíos habían emigrado de sus países natales en Europa. No solamente a Palestina, un destino cuantitativamente menor en esas migraciones: el principal destino fueron las dos Américas, Norte y Sur. Lo que Gandhi posiblemente no sabía es que el Sionismo -la idea según la cual Palestina era una “tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, como dice la famosa frase de Theodor Hertzl a fines del siglo XIX- era un movimiento minoritario en el judaísmo. Tampoco podía saber hasta qué punto, ya en 1938, los judíos se había asimilado en sus sociedades de adopción en las Américas.
[4] Repárese en que Gandhi dice árabes, y no palestinos. Es que árabe era la identidad por la cual eran reconocidos (y auto-reconocidos) los pueblos de ese territorio -por oposición a los turcos dominantes hasta mediados de la década de 1910 y a los ingleses y franceses dominantes después-. La palabra palestinos fue apareciendo para designar a los habitantes de Palestina, el nombre que la Sociedad de las Naciones -recuperando un antiguo nombre romano- dio a una de las porciones asignadas a Inglaterra, en mandato, del territorio arrebatado al Imperio Otomano por los países triunfantes en la Primera Guerra Mundial. Se trataba de un arreglo visiblemente colonial. Ver también la Nota siguiente.
[5] Gandhi se refiere aquí al estatuto legal que tenía Palestina en la época en que escribió esta carta. Palestina había sido establecida en 1919 por la Sociedad de las Naciones como un territorio de los que habían sido desagregados del Imperio Otomano después de la Primera Guerra, sobre el cual se otorgaba “mandato” a Gran Bretaña. Ésta recibió en mandato también Jordania, mientras que Francia recibía Siria y Líbano. La situación se mantuvo hasta después de la Segunda Guerra, cuando la recién establecida ONU estableció diversos arreglos neo-coloniales, entre los cuales la partición de Palestina en tres territorios y dos Estados: uno Palestino (con dos territorios, Cisjordania y Gaza) y el otro Judío, establecido entre los dos territorios de la así creada -y nunca concretada- Palestina.
[6] Fue el Estado de Gran Bretaña el que, en ejercicio de su Mandato sobre Palestina, reconoció el derecho de los judíos a establecer su Hogar Nacional en Palestina y luego permitió su inmigración ilimitada hasta que una gran rebelión árabe en Palestina -1936-1939- hizo cambiar de política -oficialmente- al gobierno colonial. En el momento en que Gandhi escribía su carta a Buber, la inmigración seguía abierta, y los judíos estaban entrando entonces por decenas de miles en la pequeña Palestina, entonces todavía poblada por una abrumadora mayoría de árabes.
[7] El argumento es fuerte. El judío de ultraderecha Stern, desgajado del grupo guerrillero nacionalista Irgun, parece haber estado activamente involucrado dos o tres años después en una negociación con el Gobierno nazi de Alemania, para promover una “solución final” al “problema de los judíos” en el mundo germánico, consistente en su ¡emigración masiva a Palestina, organizada por el Gobierno Nazi de Alemania, en acuerdo con los judíos ya residentes!
[8] Seguramente, Gandhi se refiere en este párrafo a la gran rebelión árabe contra los ingleses en Palestina y a otros episodios anteriores. Es posible que también supiera de las masacres de algunas decenas de judíos perpetradas en Palestina. No se puede dejar de comparar esa cifra con los más de mil cuatrocientos palestinos muertos por el Ejército israelí a principios de 2009 en Gaza -técnicamente civiles-, en un «conflicto» durante el cual hubo solamente trece muertos israelíes, diez soldados y tres civiles -muertos por los famosos cohetes Qassan-. Así como en la actualidad, tampoco justificamos a la violencia que mata algunos judíos, el texto de la carta de Gandhi en 1938 ilumina un aspecto importante de la cuestión: los “árabes” de fines de la década de 1930 estaban resistiendo a la opresión británica, mientras que los “palestinos” de fines de la década de 2000, argumentan estar resistiendo (y mucha gente no palestina, ni árabe, ni islámica, está de acuerdo con ellos) a la opresión israelí.
[9] Este es el párrafo central del argumento de Gandhi sobre la cuestión judía. A mí, como judío (que es un particularismo del universalista ser humano) me convoca completamente la perspectiva de que cada país pueda ser mi hogar por medio del vínculo amoroso: amor a la patria.
[10] Man en el original. Dada la fecha de la carta, esa palabra en esa época admitía la traducción española hombre, como sustantivo bi-genérico. Hoy la traducción literal sería inadmisible, porque traicionaría el sentido de la expresión. Por eso prefiero traducirla como ser humano.
[11] Como sabemos perfectamente, los judíos de Palestina no siguieron, el consejo de Gandhi, salvo pocas y notables excepciones.
por | 2 Ago 2014 | Volver a Inicio
Está fechada el día 14 de julio pero recién ahora pude leerla y la comparto. Aaron vive en Tel Aviv-Yafo y desde allí se dirige a la comunidad humanista en el mundo.
“Al pueblo humanista:
“Palestina e Israel, el día después de Gaza
Por Aaron (Alejandro) Elberg,
“En algún momento cesará el fuego. Quizás en un par de días, quizás en un par de semanas, pero en algún momento el tronar de los cañones y los misiles se apagará. Hasta que ese momento llegue, se sumarán aun varios muertos más por un lado, varias decenas de heridos por el otro, cada bando tratando de infligir más daño al otro hasta el último momento, tratando de lograr «la imagen de la victoria».
“Y cuando cese el fuego, las cosas lentamente volverán a su aparente normalidad. Las aves de rapiña y demás animales carroñeros buscaran otras regiones y otros conflictos para hurgar en la desgracia humana y sembrar odio y discordia. Los medios de des-información, cada cual según su sistema de intereses, se llevaran sus cámaras y sus filtros humanos, en ocasiones muy burdos y en otras muy sofisticados. Otro tanto harán aquellos que contaminan las redes sociales y las listas de intercambio, sea advirtiendo el avance del fundamentalismo islámico, como si todo musulmán fuera un soldado del Jihad, sea alertando ante una nueva conspiración del sionismo, como si todo judío o israelí fueran asesinos sedientos de sangre.
“Y cuando cese el fuego, y las cosas vuelvan lentamente a su aparente normalidad, aun quedaran aquí los familiares a llorar a sus muertos, muchos cientos por el lado palestino, varias decenas por el lado israelí, todos desconsolados por haber perdido a sus seres queridos en una guerra estéril, inútil, que no lograra ni un ápice cambiar la situación anterior. Y también quedaran aquí aquellos que han perdido sus bienes y sus casas, refugiados nómades por primera o segunda o tercera vez.
“Y cuando cese el fuego, las llagas abiertas del odio y el resentimiento quedaran más abiertas aún. Miles de niños palestinos sufriendo el horror de los bombardeos sin lugar seguro donde refugiarse, miles de niños israelíes sufriendo el horror de los bombardeos que ni aun los refugios logran disipar. Ambos bandos, tan cercanos pero tan lejanos, alimentando futuras venganzas en las noches de horror.
“Y cuando cese el fuego, quedaran aquí los señores de la guerra de siempre. Cada cual justificará los sacrificios (ajenos) hechos en bienestar del propio pueblo, al tiempo que vuelvan a rellenar sus arcas con fondos legítimos del propio pueblo, preparándose para la próxima contienda en un par de años más. Y también quedaran aquí las demandas por siempre postergadas por una sociedad más justa. Israel seguirá volcando fortunas inimaginables en los asentamientos ilegales de los territorios ocupados y en su fortaleza militar, al tiempo que el capitalismo feroz de su sistema de poder destruye a las clases trabajadoras y trunca las posibilidades de desarrollo de los jóvenes. Al mismo tiempo, Hamas volverá a desarrollar su milicia ofensiva, dilapidando el apoyo recibido por los países árabes y los impuestos de su empobrecido pueblo, en misiles en lugar de viviendas dignas, hospitales y escuelas, en túneles y bunkers subterráneos en lugar de un sistema cloacal decente para la zona más densamente poblada del planeta. En este contexto es loable la postura de Mahmud Abás, Presidente de la Autoridad Palestina, quien de un modo constante y persistente clama por resistir a la ocupación israelí de un modo expresamente no-violento. Abás ha declarado en múltiples ocasiones (y obrado acorde) que la resistencia armada solo ha causado al pueblo palestino más perjuicio y sufrimiento que beneficio, sirviendo como excusa israelí para perpetuar la ocupación.
“Y cuando cese el fuego, también se irán de aquí los genuinos pedidos de bienestar y las peticiones de pacificación. Y si bien las consecuencias inmediatas del conflicto perdurarán por mucho tiempo en los afectados, estas irán desapareciendo del área de presencia de aquellos no afectados. Así, los pedidos se reorientarán hacia los necesitados del momento, y es humanamente razonable que así sea, porque como se puede lidiar con tanto sufrimiento al mismo tiempo?
“Y entonces, que hacemos? Seguimos alegre o tristemente nuestro camino hasta que volvamos a encontrarnos dentro de dos o tres años, exactamente en el mismo lugar? Esperar que aquellos que detentan el poder hagan algo por cambiar esta situación es ingenuo, porque todo cambio es ajeno a sus intereses, sean de un bando o del otro. Es por eso que las declaraciones, las juntadas de firmas, las manifestaciones y todo tipo de actividades de repudio a la guerra tienen valor en cuanto afirmación de una postura que no tolera la violencia, pero no servirán para modificar la postura de los poderosos.
“Y entonces, que hacemos? No hay otro medio que este: despertar la fe en que la conversión de la vida invertida es posible.
“Son tantos los pedidos, los clamores, los reclamos, los llamados que hacen los humanistas de todas las latitudes por la solución de este conflicto que lo más coherente que se me ocurre es hacer un llamamiento a todo el pueblo humanista, a todos aquellos que tengan interés y gusto, a venir a esta tierra a la vez tan fascinante y tan terrible, que ha visto despertar en ella lo mejor del ser humano pero que también lo ha visto en algunos de sus peores momentos, a traer aquí un renovado Mensaje de paz y humanismo. No en vano Silo mencionó a Israel y Palestina, entre otros, como lugares de un especial interés.
“Hace poco un amigo preguntaba: “será que los humanistas estamos demasiado adelantados al sacralizar la vida humana?” si esto es así, pues que se manifieste en este lugar tan necesitado.
“El cambio que anhelamos no sucederá por sí mismo. En muchísima gente, jóvenes y adultos, se ve una gran desorientación. El camino de la reconciliación, en lugar del camino del resentimiento y la venganza, no está claro. Hacen falta guías que muestren el camino. Seamos esos guías.
Aaron (Alejandro) Elberg,
Israel, Julio ‘14
por | 15 Jul 2014 | Volver a Inicio
El Partido Humanista Internacional repudia las acciones militares de Israel en territorio palestino y manifiesta su solidaridad con el pueblo que sufre una agresión de inusitada violencia y la amenaza de mayores atropellos.
Asimismo denuncia la campaña de desinformación que ha obstaculizado expresiones de solidaridad en muchos lugares del mundo y la manifiesta inoperancia de las Naciones Unidas.
La decisión del gobierno de Israel cuenta con el apoyo explícito de los Estados Unidos y la complicidad de los países de la OTAN-NATO y el rechazo de su propia población que está siendo reprimida fronteras adentro por el gobierno de derecha de Netanyahu.
La comunidad internacional está comenzando a buscar claridad y precisión para lo que se denomina con ligereza conflicto palestino–israelí, cuando en realidad se trata de una avanzada territorial de Israel que omite toda consideración humanitaria.
Cada vez que ocurren estos reiterados enfrentamientos que ya desde 2008 se han vuelto constantes y reducen el territorio de Gaza y Cisjordania, la mayoría de los países se pronuncian inútilmente en “favor de un Estado Palestino y del cumplimiento irrestricto por parte de Israel de las resoluciones de Naciones Unidas, que se violan en forma permanente.” Es evidente que con manifestaciones de repudio y exhortaciones a la paz no se consigue absolutamente nada y hay que avanzar con resolución en la toma de posiciones frente a la crueldad manifiesta del gobierno israelí.
Los humanistas llamamos a las personas de buena voluntad en todo el mundo a presionar a las organizaciones sociales, sindicales, políticas, culturales y de cualquier otro tipo a las que pertenecen, a desarrollar todas las acciones necesarias para condenar el accionar violento del gobierno de Israel, concretar acciones de solidaridad con el pueblo palestino, denunciar la manipulación mediática y parar este genocidio.
Llamamos igualmente a realizar acciones de resistencia a las agresiones de Israel, de forma creativa y no-violenta, como puede ser el rechazo a los productos israelitas, a sus empresas y negocios presentes en los diferentes países, y a dirigir mensajes de repudio a esta política a los consulados y embajadas de Israel en todo el mundo, con copia a los representes de la ONU en cada lugar.
Finalmente, destacamos la valentía de miles de ciudadanos israelíes que se oponen a la guerra y actúan en su propio país tratando de parar la masacre. Existen grupos de madres israelíes y palestinas que trabajan por la paz. Debemos darle todo nuestro respaldo y visibilidad por las redes sociales y medios alternativos.
Para todos los seres humanos que creen en la paz y en la concordia entre las naciones hay un nuevo desafío y una nueva empresa: El fin de la guerra en Oriente Medio y dar pasos en dirección a la reconciliación y la convivencia pacífica entre los pueblos palestino e israelita, sacando de allí las manos de los mercenarios de la guerra, que la promueven desde poderosos países ajenos a la región.
Equipo Internacional Humanista
por | 14 Jul 2014 | Volver a Inicio
En estos días de bombardeos impiadosos de Israel sobre el pueblo palestino, se alza en todo el mundo el clamor por el cese de la matanza de civiles y el encuadramiento del país agresor en las normas del Derecho Internacional.
En su mayoría son declaraciones huecas, formales e ineficaces que ocultan el fondo de la cuestión: la intención israelí de ocupar el territorio de modo que resulte inviable el proyecto del Estado Palestino que todo el mundo dice aceptar. Es evidente que hay que hacer algo más: los Estados deben ir más allá de las notas diplomáticas y coincidir en una acción internacional que sancione a los agresores con diverso tipo de medidas.
La opinión pública internacional también debe tener un papel activo contribuyendo al esclarecimiento de los hechos y las responsabilidades, comenzando por denunciar claramente a quienes son los actores, quienes los cómplices activos y quienes encubren por omisión.
Por nuestra parte, señalamos a los Estados Unidos de Norteamérica como avalistas explícitos, a los estados europeos como cómplices encubiertos y a los medios de comunicación que sirven a sus intereses como cómplices necesarios en el comportamiento genocida del gobierno de Benjamín Netanyahu.
A continuación publicamos una nota de opinión de Daniel Rocca, miembro del Partido Humanista de Uruguay y del Equipo Coordinador del Partido Humanista Internacional.
Boicot Internacional a Israel
Por Daniel Rocca
«Una vez mas el sionismo genera una escalada asesina sobre Palestina, esta vez con centro en el Ghetto de Gaza. La construcción del Estado de Israel, ha demostrado con el paso de los años, ser un lamentable error, convirtiéndose en un monstruoso y creciente aparato de horror y terror. Ya no se puede hablar realmente de dos naciones, dos estados; porque Israel sigue ocupando nuevos territorios con su política invasiva permanente y pronto Palestina no tendrá lugar donde existir.”
“Con declaraciones y marchas venimos desde hace mucho, pero a la dirigencia Israelí no los mueve un centímetro, hace tiempo debimos pasar a las acciones internacionales y si la ONU -tan ágil para aceptar invadir países no aliados a la OTAN- no procede con sanciones políticas y económicas concretas; es hora de una red internacional de los pueblos, que con sus organizaciones políticas, sociales, culturales, espirituales; con todos los individuos que repudian esta violencia demencial, presionemos para boicotear a Israel.”
“Sabemos que contaremos con una enorme cantidad de judíos, que son muchas veces nuestras mejores fuentes de información sobre lo que ocurre en Palestina. Este NO es un problema entre el pueblo judío y el pueblo palestino, es un problema entre el sionismo y los pueblos de medio oriente con epicentro en Palestina.”
“Presionemos a los gobiernos de todo el mundo, para boicotear económica y políticamente al Estado de Israel. Por una red internacional y por una campaña planetaria ciudadana contra el accionar sionista. El futuro museo de la prehistoria humana, le tiene reservado al sionismo, un lugar compartido con el fascismo y el nazismo; son tres expresiones similares de la involución humana.”
* Para los periódicos «El Humanista» y “La Juventud” de Montevideo.