Campañas Mediáticas Rizan el Rizo

Una manera de “estar en los medios” y conseguir publicidad personal rápida y segura es denunciar a funcionarios del gobierno de alto nivel. El record de esta actividad lo tiene en Argentina la política Elisa Carrió ¿alguien lo duda? aunque es difícil recordar los partidos por los que ha transitado y desde los cuales pronosticó toda clase de desastres para el gobierno y el pueblo en los últimos 12 años. El caso más reciente, en cambio, es actual: el fiscal federal Gerardo Pollicita, un ignoto ex empleado de Mauricio Macri en el club Boca Juniors, está impulsando una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: la misma acusación que iba a presentar el fallecido  Alberto Nisman.

Algo similar ocurre con una “testigo pública” (alguien que debe testificar como carga pública) que consiguió foto de tapa, más otra en la página 3, en el diario Clarín el martes 17. Se trata de Natalia Fernández, una joven con aires de diva, cuyos dichos fueron refutados por la fiscal que investiga el caso. Pero tuvo varios días de “fama” donde lució un ropaje variado y costoso, aunque ella es camarera de profesión.

Para citar sólo uno más de ese día en que azarosamente leímos Clarín, nos referiremos a Teresita Dussart, una periodista  “belga española” (sic) que “recurrió a su embajada para que la proteja del hostigamiento de medios oficialistas que la tildan de espía”. También obtuvo una foto de un octavo de página donde luce muy arreglada.

Otro periodista también se ha sumado a los que buscan espacios para sus egos. A. F.  denunció que le robaron en su departamento, horas antes de que publicara un artículo sobre Nisman. Los supuestos ladrones se habrían llevado “dos computadores portátiles y el dinero que guardaba para sus vacaciones” (sic); es decir, lo más fácil de transportar. Pero lo que llamó la atención del periodista es que “el pestillo de la puerta que habían roto para entrar estaba encima de un libro sobre el atentado contra la AMIA”(sic). Una suma de disparates; pero ahora A.F. luce en las fotografías con custodia permanente de efectivos de la Prefectura Naval.

Lo anterior, sin embargo, queda opacado por el impacto mediático que han provocado unos pocos fiscales que promovieron una marcha del silencio que inicialmente pedía justicia -cuando son ellos quienes deben proporcionarla- y transformada más tarde en un mentiroso “homenaje a Alberto Nisman”, el fiscal muerto en circunstancias que se investigan. A la marcha, que fue multitudinaria -no tanto como la que promovió el 1 de abril de 2004 el falso ingeniero Juan Carlos Blumberg pidiendo seguridad- asistió todo el arco opositor: desde simpatizantes de violadores de Derechos Humanos como Cecilia Pando a políticos, empresarios, banqueros, militares, sindicalistas neoliberales, pasando por radicales y socialdemócratas. Hubo también una mayoritaria cantidad de personas comunes y corrientes, gente que compra de buena fe el discurso del oligopolio mediático.

La marcha fue promocionada durante dos semanas en las portadas de la prensa escrita y digital y en casi todos los  informativos y programas políticos de la radio y televisión. En Argentina, en octubre de 2015, se celebrarán elecciones generales y la campaña electoral ha comenzado anticipadamente con la noticia de que se pediría el enjuiciamiento de la presidente, el canciller y otros funcionarios del país. Un hecho impactante sin duda, que alcanzó un pico de propaganda el 18 de febrero cuando el fiscal acusador Alberto Nisman apareció muerto en su domicilio, el día anterior al que debía concurrir al Congreso para informar sobre su denuncia. Todo parece indicar que se trató de un suicidio  porque, al no recibir una información que debían proporcionarle para sustentar la acusación, su denuncia era endeble y devastaría su prestigio profesional.

Nisman ha sido el protagonista medular de todos los medios de comunicación en el último mes: actor voluntario -con su denuncia- e involuntario (¿o no?) con su muerte. Y dados los intereses en juego no es aventurado pronosticar que lo seguirá siendo por meses. En cuanto a la investigación  la fiscal Cristina Caamaño explicó: si el fallecido “hubiese sido cualquier persona (y no Nisman) esto posiblemente ya hubiera terminado y cerrado como suicidio”.

En un año electoral habrá “medios de comunicación”  que sigan llenando páginas y espacio radial y televisivo con testigos que buscan lucimiento personal, políticos desvergonzados que dicen haber conversado con el fiscal  antes de morir, escuchas telefónicas sin valor judicial, periodistas quejosos de alguna cosa y otros que, por motivos propagandísticos electorales seguirán atacando al gobierno. En fin, mientras el Ejecutivo inaugura obras y el Legislativo aprueba leyes claves, la prensa opositora sigue intoxicando con información controvertida. Rizan el rizo.

Defendamos la Democracia

Lo que sigue es un pronunciamiento de militantes humanistas de Argentina sobre el nuevo intento desestabilizador de sectores funcionales al imperialismo, al colonialismo y al capital financiero ante una nueva elección presidencial donde serán seguros perdedores. En las próximas horas habrá otras expresiones de organismos humanistas.

Buenos Aires, 14 de febrero de 2015
Defendamos la democracia, la Constitución y al legítimo gobierno nacional

Comisión de Estudios Estratégicos del Partido Humanista

Está en marcha un nuevo intento de golpe de Estado contra el gobierno constitucional de nuestro país, Argentina.

Los factores de poder funcionales al imperialismo, al colonialismo y al capital financiero transnacional pretenden destituir al gobierno legítimo y quieren hacerlo antes de las elecciones nacionales de este año. Es en este marco que se inscribe el inaudito hecho protagonizado por un ignoto fiscal federal en el día de la fecha. Gerardo Pollicista intenta dar curso a la demanda que supuestamente hubiera presentado el fallecido fiscal Alberto Nisman cuando jueces y juristas de prestigio internacional la han desestimado por incongruente e improcedente. Este nuevo actor pide el enjuiciamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timmerman y otros funcionarios del gobierno por hechos que, de probarse, no constituyen delito. Este esperpento jurídico no prosperará pero llenará páginas de la prensa canalla en franca campaña política opositora al gobierno.

En este nuevo intento golpista confluyen intereses de las grandes potencias occidentales,  de la banca internacional y de la oligarquía agropecuaria y sectores empresariales de Argentina. Esos grupos sediciosos actúan en el convencimiento de que, cualquieras sean los candidatos a presidente, el actual gobierno tendrá continuidad por otros cuatro años.

Para consumar su infamia, tienen el apoyo del oligopolio de prensa, de la corporación judicial y de políticos serviles, todos ellos comprados por monedas o por “un minuto de fama”.

Exhortamos a defender la libertad, la democracia, la constitución y al gobierno legítimo como lo hicimos desde el Partido Humanista, junto a otros partidos y organizaciones, frente a los actos sediciosos en “semana santa” de 1987 y a los que se sucedieron.

Asimismo, alertamos a la CELAC y a UNASUR, como así también a los organismos que integran el Movimiento Humanista a no caer en la desinformación de la prensa internacional aliada a los desestabilizadores de Argentina. Estamos convencidos de que este intento está vinculado al frustrado golpe de estado denunciado por el gobierno de Venezuela en el día de ayer.

Quienes firmamos este llamamiento somos militantes del PH que en distintas ocasiones desempeñamos funciones en el Consejo Nacional argentino, en Consejos Provinciales y en la Internacional Humanista.

Comisión de Estudios Estratégicos: Luis Ammann, Jorge D’Alesio, Nélida Rey, Guillermina Noro, Gabriel Serra, Héctor Serenelli, Carlos Luciani, Sol Toledo. Siguen más firmas.

Sobre Venezuela ver, entre otros

https://www.youtube.com/watch?v=jOn6IsnudSM&feature=youtu.be 

 

Una puerta abierta

La política internacional tiene tantas variables a considerar que muchos hechos resultan sorpresivos. Normalmente los analistas trabajan con referencias intermediadas por los medios de información -grandes y pequeños- y gran parte del trabajo consiste en comprobar la veracidad de esas diversas fuentes que se han consultado. Sobre lo que parece más confiable se hacen estudios de la situación actual, análisis y proyecciones que están basadas en los datos que nos han llegado. Pero en raras ocasiones se tiene acceso a las corrientes de información subterráneas y cuando afloran a la superficie provocan asombro. Es lo que pasó, para citar un hecho paradigmático, con la derrota y caída del dictador  Reza Pahlevi, en Irán en 1979, algo inesperado y considerado imposible por los servicios de información de las dos principales potencias que protagonizaban la Guerra Fría. Imprevistamente ocurrió y empezamos a hablar del Ayatollah Jomeini  y del nuevo régimen donde la religión y la política aparecían en el panorama internacional de la modernidad para dar vuelta muchas creencias. Algo similar es lo que ocurrió ahora en las relaciones entre dos países divorciados por cuestiones ideológicas como es el caso de la Cuba socialista y los Estados Unidos de Norteamérica, máxima expresión del capitalismo.

Sobre este tema hay algunas cosas que decir. En primer lugar, que es una decisión trabajada por el Vaticano, la diplomacia más experimentada del mundo, como intermediario respetado por ambos países. En estos 53 años de desencuentro hubo varios intentos de mediación que no prosperaron, como el de Arturo Frondizi con John F. Kennedy y Fidel Castro; los representantes de JFK y  Nikita Kruschev  durante la crisis de los misiles en 1962, que evitó una confrontación nuclear pero no mejoró la relación entre los países americanos. Y, probablemente otros que desconocemos. Esta vez, un líder espiritual ha conseguido lo que la política no pudo conseguir.

En segundo término -esto habla bien del género humano-, el acercamiento entre estos dos Estados emblemáticos ha sido tomado con alegría por  casi todos los países y sólo resistieron la medida en el interior de los Estados Unidos los políticos republicanos más recalcitrantes.

En tercer lugar, este acercamiento entre los dos estados comenzó con gestos humanitarios importantes como el intercambio de prisioneros. La liberación fue simultánea con el anuncio en los dos casos. Una forma de demostrar seriedad y buena voluntad.

En cuarto término, está la cuestión económica. En su alocución, Raúl Castro dijo: “Hemos acordado el restablecimiento de relaciones diplomáticas” y luego mencionó el hecho de que «ahora en Cuba, llevamos adelante, pese a las dificultades, la actualización de nuestro modelo económico para construir un socialismo próspero y sostenible”. Digamos de paso, que el país caribeño siempre quiso reanudar relaciones.

Otros puntos relevantes del discurso de Raúl Castro fueron los siguientes: “Al reconocer que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia de soberanía nacional, democracia, derechos humanos y política exterior, reafirmo nuestra voluntad de dialogar sobre todos esos temas.”
Respecto del asunto más importante que queda pendiente, Castro lo señaló y sutilmente indicó una salida: “El bloqueo que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe cesar. Y aunque esta medidas han sido convertidas en ley, el presidente de los Estados Unidos puede modificar su aplicación en uso de sus facultades ejecutivas.”

Este acercamiento que muchos ilusionan como un cambio de etapa no toca el tema de fondo que es, precisamente, el bloqueo económico de los Estados Unidos a la isla socialista. En el contexto de que Barak Obama se va, tal vez se atreva a levantarlo, pero esto dependerá del análisis de las repercusiones de las actuales medidas en la población de origen latino de cara a las próximas elecciones.

Ponderando con desapego, no hay un final de la Guerra fría como se ha dicho, sino el comienzo de una etapa que tendrá repercusiones positivas para el partido Demócrata que venía de capa caída desde las últimas elecciones. Con este gesto hacia los votantes de habla hispana, que se suma a la medida positiva, aunque un tanto mezquina, de legalizar a cinco millones de inmigrantes, muchos de los cuales viven en el estado de La Florida, Obama le abre una puerta al futuro candidato demócrata en un distrito clave. También abre la suya para una salida digna.

Messi, Un Grande

La información escueta es que un jugador de fútbol, Leonel Messi, convirtió tres goles en el 5-1 de Barcelona a Sevilla. La consecuencia, es que se convirtió en el máximo anotador de la historia de la Liga española, con 253 goles, a los 27 años. Superó así, por dos tantos, la cifra alcanzada por el vasco Telmo Zarra, quien ostentó durante 59 años esa marca.

En pleno tiempo de juego -iban 77 minutos de 90- sus compañeros hicieron una pausa para levantarlo y lanzarlo al aire en medio de vítores, celebrando como en una estudiantina. Messi se abrazó con cada uno y fue hasta una cámara de televisión, se llevó el dedo pulgar a la boca y le dedicó su logro a su hijo Thiago. Con ese gol y esos gestos, ha entrado humildemente en el Olimpo del fútbol. La prensa deportiva del mundo lo considera el mejor jugador del momento y otros muchos, el mejor de la historia, aunque algunos piensan que aún no alcanza el nivel de Diego Maradona. El tiempo lo dirá.

Leonel Messi ha convertido todos esos  goles en el mismo club y, por ende, en la misma Liga. Lo ha hecho en una época -la actual- en que se anotan pocos goles y los resultados son ajustados; en la década del 30, el 40 y el 50 las delanteras tenían tal preeminencia sobre las defensas que las goleadas eran frecuentes. La edad del astro hace impredecibles sus logros futuros.

El tanto que consolidó el registro máximo fue una asistencia de Neymar Juniors, quien le devolvió una pelota que le había pasado Messi, cuando el brasileño estaba en posición de tirar al arco (la portería, como dicen en España). Leonel lo hizo y segundos después era abrazado por su amigo. Recordemos que en el Campeonato Mundial 2014, realizado en Brasil, cuando el equipo local estaba fuera de competencia le preguntaron a Neymar quien le gustaría que ganara y él respondió: “Argentina. En ese equipo juega mi compañero y amigo Leonel Messi”. Son gestos. De grandes personas, jugadores de fútbol, deportistas que están por encima de los chauvinismos.

El éxito no ha podido envenenar al jugador y al ser humano Leonel Messi. Es un chico que gusta de jugar al fútbol y lo hace en un nivel superlativo; pero no ha perdido la humildad y busca divertirse con sus compañeros y así como ha hecho goles les ha facilitado a otros que lo hagan. Quienes le admiramos y queremos hacemos votos para que mantenga sus cualidades personales tanto como las futbolísticas.

El primer gol que hizo Messi en esa Liga donde ahora es rey por mérito propio y por la ayuda de sus compañeros, fue al equipo de Albacete (2005) y también por asistencia de otro brasileño, Ronhaldino, su protector entonces. Ambos casos son significativos de que buena  parte del encanto del fútbol es el trabajo en equipo, la solidaridad y la amistad entre los hombres que lo practican.

Rescatamos las palabras de Messi sobre su gesta: “Cuando marqué aquel gol, el primero en la Liga, no imaginaba superar ningún récord y menos aún al gran Telmo Zarra. Hoy lo pude cumplir gracias al apoyo de muchísimas personas que me han ayudado durante estos años. El récord es para todos ellos. Gracias por haber estado siempre conmigo. También para quienes me apoyaron y ya no están con nosotros. Los sigo teniendo muy presentes. ¡Gracias a todos!”.

Lo dicho: Leo es un grande.

 

Integrar a la Vida

Hay un Proyecto que, entre amagues y gambetas, quiere ser aprobado a pesar del repudio de muchos padres, el consentimiento de algunos, las dudas de otros y los aplausos de las obras sociales, únicas seguras beneficiarias con su entrada en vigencia. Es el que modifica a la Ley 24.901 en lo que afecta a la Escuela Especial, excluyéndola del sistema educativo. La modificación está en un adelantado -aunque se niega este estado- Proyecto de ley 4020-D-2014.

El bien social que dice proteger su autora, la diputada Adriana Puiggross, es la integración del alumnado del país en una misma escuela pública, sin distinción de aquellos casos en que la situación personal hace necesario un trato diferente. Nos apresuramos a aclarar que el objetivo no es una inclusión de clases sociales -en la actual escuela estatal argentina no existen tales diferencias- sino entre niños corrientes o “normales” y otros que tienen características especiales. La línea divisoria que traza este Proyecto es gruesa e ignora la gama de  matices entre unos y otros, forzando situaciones regresivas para muchos. Estamos hablando de niños y jóvenes con autismo, con Asperger, con hipoacusia, con ceguera, con problemas motrices (de diversa índole), con problemas de aprendizaje, con hiperactividad, con dislexia, con trastornos de conducta, con desordenes psiquiátricos, entre otros. Son diferencias que requieren una consideración especial en cada caso.

Con el texto actual se estaría procurando que todos los pibes con discapacidad vayan a escuelas comunes junto a los chicos sin dificultades, alegando los supuestos beneficios de una integración en instituciones que no cuentan con infraestructura adecuada, no cuentan con personal capacitado -no se trata sólo de sumar maestras especiales sino de diseñar un sistema nuevo-, no cuentan con niños preparados para recibir a otros chicos diferentes y, lo más extraordinario, ni siquiera hay cupos suficientes para sumarlos. Al hacer eso, se da de baja la educación especial, dejando sólo los Centros Educativos Terapéuticos (CETs) para los casos más profundos. “Ahora mismo -acotan algunos padres- los docentes y profesores que se están formando no tienen ni una materia relacionada con diversidades funcionales (discapacidad).”

Las redes sociales han servido de caja de resonancia de la queja por la  generalidad del proyecto y una madre escribió en Facebook: “Debe quedar de manifiesto explícitamente que los padres tenemos el derecho de optar para la educación de nuestros hijos no sólo por los Centros Educativos Terapéuticos, sino también por las escuelas especiales públicas y privadas y que las mismas deben seguir siendo cubiertas por las obras sociales. El Estado tiene que asegurar a los niños que pueden y  quieren asistir a la escuela común este derecho, sin perjudicar a aquellos que, por razones fundadas en su  salud y desarrollo psicofísico, optan por la educación especial»

Nadie objeta a la educación inclusiva, pero esto no significa que se termine con la educación especial; más bien, comparten esa aspiración como fruto de un proceso donde cada uno de los involucrados sea escuchado y respetado. Entre otras, hay que dar respuesta a estas inquietantes preguntas de los padres: “¿Qué pasa si un niño que está en condiciones de ir a una escuela común con integración fracasa 1, 3, 5 veces? ¿Por qué, en nombre de una supuesta inclusión, obligar a un chico a permanecer en establecimientos comunes? ¿De qué inclusión hablamos si no tenemos en cuenta las necesidades y condiciones de cada niño en su particularidad? ¿Cómo se manejará la violencia que se descarga sobre los diferentes?»

“La inclusión -afirma María Guillermina Noro en facebook- bajo ningún punto de vista debe implicar cerrar puertas. Ni la escuela especial, ni la escuela común deben ser planteadas desde un deber ser, como una obligación. Ambas tienen que apuntar a la excelencia, a trabajar en conjunto y a fusionarse cuando sea posible. La decisión de elegir tal o cual posibilidad nos corresponde a los padres conjuntamente con los profesionales, teniendo al bienestar de los pibes como eje y valor mayor”.

La noticia ha corrido ya como si hubiese un acuerdo previo para beneficiar a las Obras Sociales, siempre bien dispuestas a ahorrar en las prestaciones, un “gasto” en su concepción mercantilista de la salud. Pero en este caso se trata de que la futura ley aporte herramientas que nos permitan seguir teniendo en cuenta determinadas condiciones para favorecer el desarrollo y el bienestar integral de las personas. Porque la verdadera inclusión es a la vida.

EE.UU. No Votar En Vano

El martes 4 se realizaron las elecciones de medio término en los Estados Unidos de Norteamérica para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes, un tercio de las 100 bancas del Senado y 36 gobernadores. La abstención fue significativa, como es habitual en una democracia formal y devaluada y el tema crucial de esta elección -la composición del Senado- resultó una catástrofe anunciada para el gobierno de Barack Obama. Ahora no tiene mayoría en ninguna de las ramas del Congreso.

En gran medida esta elección refleja la precariedad decisoria de los presidentes de los EE.UU, que son designados por los factores de poder real (léase Capital Financiero, Complejo industrial militar, Grandes Corporaciones) antes que por una ciudadanía que no se molesta en concurrir a votar.

El descalabro de Obama ha sido creciente y las encuestas previas revelaban un alarmante 40 por ciento de adhesión con lo que estaba cantado el decaimiento de su figura política. Paralelamente, la señora Hilary Clinton posaba con gobernadores que gambetearon a Obama para colocarse en un lugarcito con futuro. El libreto del espectáculo de la democracia del bi partidismo -en rigor, un único partido a la hora de las decisiones importantes para los intereses que los catapultan- prevé ahora -es probable- la presidencia de una mujer; algo tan impensable el siglo pasado como el advenimiento de un afro descendiente al Ejecutivo. Es probable porque quedaría muy bien y es una tendencia que va para moda.

Nada importante va a cambiar excepto que se revisarán los pocos beneficios populares (seguro de salud… la reforma sanitaria, la promesa de una regularización de los inmigrantes y alguna cosa más) que aportó Barack, además del servicio publicitario a una imagen de modernidad en la democracia formal. No podrá aprobar ni un proyecto que no sea de origen o aceptación republicana y, a lo sumo, podrá vetar alguna ley. O sea: que bien puede darse por finalizado su «mandato».

Al parecer, ya todos piensan en 2016. “La batalla para suceder a Obama ha empezado e incluye a pesos pesados del Senado -los republicanos Rand Paul, de Kentucky, o Marco Rubio, de Florida son figuras emergentes- y a la favorita, la demócrata Hillary Clinton” afirma hoy el diario El País. Otros analistas coinciden y esto da certezas sobre el comportamiento de los republicanos (más a la derecha desde el Tee Party) en el Congreso: van a tratar de sumar voluntades para un triunfo en las presidenciales. Que lo logren o no es otro tema.

Lo más preocupante, desde nuestra óptica, es la abstención. El rechazo de los ciudadanos a hacerse cargo de su compromiso cívico es un dato a analizar con cuidado. Por lo pronto, consignamos que hemos buscado por horas y hace apenas  unos minutos (30’) encontramos un blog que relata dificultades similares pero brinda la siguiente información: “Pues ahí lo tienen: de 206 millones de posibles votantes, sólo 145 habían sido registrados como tales, pero de ese número, únicamente hicieron uso su derecho no más de 60 millones. Los porcentajes iban desde el 45% en Michigan al 24% en Florida” *

Las cifras -no definitivas- de la participación reflejan que la responsabilidad de lo que ocurre al interior de los Estados Unidos, no es  sólo maldad de los poderes fácticos, sino de una ciudadanía desmovilizada y atónita (sin tono, pasmada) que no cree en sí misma y tiene miedo. Hay que pensar que desde la Ley antiterrorista y las Guerras preventivas, los ciudadanos estadounidenses se han quedado sin derechos civiles y están sometidos al espionaje legal por parte del Estado a través de 16 agencias. Ciudadanos rigurosamente vigilados en tiempo real.

Hay muchas hipótesis rondando la estatua de la libertad pero es mejor esperar los hechos. Porque no es la primera vez que un Imperio tiene dificultades internas y estos conflictos suelen ser los factores que provocan su derrumbe.

El aumento de la conciencia popular y las acciones concretas de parte de la población -“Ocupemos Wall Street” es un ejemplo- puede ser el comienzo del camino que recorra el pueblo de los Estados Unidos para dar  vuelta esta situación y lograr una democracia real. Mientras  eso no ocurra los pocos ciudadanos que se animan a votar, lo hacen en vano.

OTRO GANADOR EN LAS ELECCIONES U.S.A.: LA ABSTENCIÓN DE MÁS DEL 60% DEL ELECTORADO