Evo Morales, Presidente del estado plurinacional de Bolivia, es un hombre de notable inteligencia y se destaca en cualquier ámbito. Sus propuestas y modo de ver la realidad han conmocionado a quienes lo escucharon en ámbitos internacionales. Esta vez ha sido en la Cumbre de Copenhague 2009, donde propuso un referéndum mundial que defina una estrategia global para preservar la vida de la humanidad y la del planeta.
«Quiero dejar cinco preguntas para las Naciones Unidas puedan trabajar para consultar a los pueblos del mundo sobre el cambio climático” Así comenzó y en cuarto termino dejó caer la.pregunta clave: “¿Está usted de acuerdo en transferir todo lo que se gasta en las guerras y destinar un presupuesto superior a los presupuestos de defensa para el cambio climático?”
Estas son sus preguntas: 1 ¿Está usted de acuerdo con restablecer la armonía con la naturaleza, reconociendo los derechos de la madre tierra?;
2.- ¿Está usted de acuerdo con cambiar este modelo de sobre consumo y derroche que es el sistema capitalista?;
3.- ¿Está usted de acuerdo con que los países desarrollados reduzcan y reabsorban sus emisiones de gases de efecto invernadero de manera doméstica para que la temperatura de la tierra no suba más de 1 grado centígrado?;
4.- ¿Está usted de acuerdo en transferir todo lo que se gasta en las guerras y destinar un presupuesto superior a los presupuestos de defensa para el cambio climático?;
5.- ¿Está usted de acuerdo con un tribunal de justicia climática para juzgar a quienes destruyen la madre tierra?
«Esta es una propuesta para debatir entre presidentes y ver cómo podemos mejorarla», dijo en el foro internacional que aplaudió la iniciativa. Para el Jefe del estado boliviano es imperioso que exista un organismo internacional que juzgue sobre el daño ambiental que provocan todos los países en mayor o menor medida. «Esperamos que esta propuesta sirva como un aporte para defender la vida de la humanidad y el planeta tierra».
Evo Morales insistió en la propuesta boliviana sobre el pago de la «deuda climática» y propuso la «reparación de los daños presentes y futuros afectados por el cambio climático. «Los países desarrollados tiene la obligación de reparar estos daños».
Finalmente -demostrando su claridad de pensamiento- hizo un «llamado a los pueblos del mundo» a «organizarse, concienciarse, movilizarse y unirse para acabar con el capitalismo y así salvar a la humanidad y al planeta tierra».