Esta carta de un sobreviviente al terremoto recién llega a nuestras manos y nos apresuramos e difundirla. Es el testimonio de un humanista haitiano enviado a María José Frías.

 «Maria: Gracias por todo. Ahora lo que esta pasando nos recuerda lo fuerte que estábamos cuando funcionaban las estructuras humanistas. En esto vemos lo bueno que es estructurarse. Acá recibimos muchas ayudas por doquier pero ni siquiera el gobierno tiene estructuras para hacer llegar la ayuda humanitaria a los hermanos que lo necesitan. Al ver la cara del Presidente quien también cuenta muertos y perdidas en su rango no es muy animador par nosotros. El gobierno no estaba preparado para una tragedia de esta amplitud.

 «La escena en Puerto Príncipe y en Leogane es muy horrible con muertos y el olor a los muertos en la calle. Estoy tratando de comunicar con algunos camaradas pero la comunicación es difícil y hay el miedo de otras replicas de terremoto. Ayer tuvimos otras replicas que no fueron tan fuertes como el martes pasado. Afortunadamente, hoy no hay replicas, el gran problema actual es que a la comunidad internacional  no les preocupa de veras hacer llegar la comida a los que lo necesiten mas, tienen al parecer otra agenda. Se peleaban los yanquis y los franceses para el control de la ayuda internacional. Los yanquis tienen el control del aeropuerto. Por otra parte, he oído de la ayuda de los amigos dominicanos que fue muy apreciada.

 «Amigos Humanistas, vivimos los humanistas de Haití uno de los momentos difíciles de nuestra historia. Estoy seguro de que de la cenizas y los escombros, de los muertos que contamos por cientos miles en nuestras calles, nacerá otro país, un país mas humano donde el espíritu de solidaridad que sopla en el país durante esta prueba permanecerá en nuestra mente y que al final nos convenceremos de que lo que es importante no son los bienes materiales, los edificios, los hermosos parques, el dinero, el nacionalismo sino las eternos principios de la vida que son la solidaridad y la fe.

 «Haití acaba de enseñar a la naciones del mundo que toda la gloria que cuentan sus edificios, sus lindas casas, sus bienes materiales pueden en cualquier momento ser derrumbados y entonces de no confiar en ellos. En los días venideros, un mundo más espiritual, mas humano tiene que reemplazar este mundo inhumano.

 «Por favor hagan llegar sobre nosotros mucho deseo de PAZ, de FUERZA y de ALEGRIA a pesar de la calamidad y las perdidas.

Nidson AUGUSTIN, Consejo 194

Por favor, Maria haga llegar este mensaje a nuestros amigos humanista y sobre todo a nuestro amigo Petur Güdjonsson quien ha pasado mas de 10 anos trabajando en Haití