Es difícil de creer -aún para los argentinos- que haya un conglomerado de partidos disímiles ideológicamente que sólo coincidan en perjudicar a la sociedad tratando de derribar al gobierno. Son personajes que buscan en la política el negocio personal sin importarles los métodos ni los modos. Durante el primer tiempo intentaron venderse al sector oficial y cuando las políticas de estado determinaron que la patronal agraria y el capital financiero aplicado a obtener renta del campo serían perjudicados  por el gobierno se alinearon a ese sector para esperar “el derrame”. Son, sin excepciones, todos los que fracasaron en los diferentes gobiernos de la etapa democrática.

Hoy día 10 el Senado aceptó recibir a la presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Mercedes Marcó del Pont para dar cuenta por el cumplimiento  de un Decreto de Necesidad de Urgencia que tiene valor de ley. Este tipo de instrumentos  (DNU) pueden ser rechazado por decisión de ambas cámaras legislativas, pero hasta tanto no se consiga esa unanimidad es de observancia forzosa.  Es lo que hizo MMdP quien manifestó, además, que era «una buena decisión»  la utilización de reservas para el pago de la deuda pública. Lo hizo en una sesión que ella pidió para aclarar dudas respecto de este tema y aportar elementos para que aprueben su designación definitiva, un trámite donde interviene ese cuerpo legislativo. La presidenta del BCRA mostró en el Senado que actuó «en la más absoluta legalidad» al dar curso al DNU de Cristina Fernández de Kirchner para usar reservas.

No sólo eso. La economista defendió su gestión de un mes y medio al frente del organismo monetario y explicó con detalle y pruebas en la mano algo que preocupaba a la senadora Sonia Escudero: “a qué hora se hizo la transferencia de recursos y a qué hora se convocó al directorio”.

El decreto que estableció la transferencia de reservas al Tesoro fue elogiado por Marcó del Pont: “me pareció un hecho estratégico y virtuoso que la Argentina contara con este colchón para no ir por las alternativas del ajuste». Además, la economista aseguró que su aspiración es sumar al Banco Central al debate sobre las políticas económicas para promover un «proyecto de desarrollo con equidad social».

Coherentemente con la caracterización que hemos dicho de la oposición los senadores -Gerardo Morales habló por ellos- decidieron no hacerle preguntas. ¿No les quedó ninguna duda? ¿O esta reunión era una farsa de juicio donde ya la decisión -pena de muerte- estaba tomada? Parece que fueron a cumplir una formalidad; ciegos ante una realidad que del Pont presentó con claridad, no tenían ninguna pregunta para hacer. La funcionaria se retiró, a las 13:30, azorada: “no me hicieron ninguna pregunta”, se asombró.

«Nos hemos perdido la posibilidad de evaluar en serio sus antecedentes», dijo el senador Nicolás Fernández una vez que la funcionaria se hubo retirado. La senadora Sonia Escudero le contestó utilizando la frase “connivencia con el Poder Ejecutivo” (significa ”acuerdo espurio”) en lugar de «acatamiento a la ley» que es lo que corresponde. Perfectamente puede ser ignorancia -confunde muchas palabras- pero bien puede ser mala fe; en todo caso, una falsedad.

Los senadores no tenían -no tienen- argumentos técnicos o éticos para cuestionar lo actuado ni la confirmación que deben prestar al nombramiento de MMdP al frente del BCRA, hecho que se resuelve mañana. Realmente, sería muy grave para la salud de la república que los legisladores se opongan a su nombramiento sólo por perjudicar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En una conferencia de prensa, brindada con posterioridad al onírico encuentro en el Senado, Marcó del Pont dijo: «Mi aspiración es que se apruebe mi pliego» y aclaró que si la cámara alta no respalda su designación, no concurrirá a la Justicia. ¡Cómo nos gustaría ser optimistas!