Ateniéndonos a lo expuesto en las tres notas precedentes, la OTAN  surgió como una Alianza con ciertas características pero las ha modificado y continúa haciéndolo al servicio de la expansión imperial de los Estados Unidos de Norteamérica. Se preveía su finalización a los veinte años de funcionamiento (1969) y sigue vigente y en crecimiento; se ha ampliado en miembros (de 12 a 28) y en países asociados («proveedores de tropas», 25 más); estaba situada en algunos sitios del planeta y hoy está distribuida por toda la superficiedel mismo; su antecedente era el TIAR y lo borró para privilegiar su existencia; tenia una contraparte (el Pacto de Varsovia) que la equilibraba hasta que se dio de baja; era estática y lenta y hoy es una fuerza de despliegue rápido; actuaba en el plano militar y económico y se ha puesto por encima de la ONU ignorando sus decisiones o vetándolas; empezó con una frontera definida (Atlántico Norte) y hoy “está preparada para abordar misiones de seguridad que van más allá de sus tradicionales fronteras trasatlánticas” (Robert Gates, secretario de defensa); tenía un enemigo focalizado -la URSS- y ahora lo son Rusia y China pero se apresta a “enfrentar nuevos retos. El terrorismo, la proliferación, la seguridad informática y hasta el cambio climático nos obligan a buscar nuevas formas de operar” (RG en www.america.gov/esp/ ).

Hoy no niegan sus principales cuadros que los recursos naturales son el motivador de sus acciones y se han constituido, por todo ello, en un instrumento del capitalismo para el control mundial, que amenaza la Paz y la vida de las poblaciones.

Es posible que no haya acuerdo en todos los puntos que se han expuesto. Pero es imprescindible una acción concertada entre todos -organizaciones, partidos, individuos- los que acordamos en el planteamiento general. Por ello, si preguntamos qué hacer, pensamos que una estrategia de rechazo a la OTAN debe contar con todos los recursos no violentos disponibles y los que podamos imaginar.

Hemos desarrollado muchas campañas mundiales, regionales, y nacionales y el cuerpo  de acciones es similar. Como hemos dicho, son útiles las conferencias, los seminarios, los actos públicos de información y difusión, las manifestaciones de protesta, los trabajos de cabildeo con legisladores y gobernantes,  los eventos programados paralelamente a las cumbres y los encuentros bilaterales o multilaterales. 

Además creemos necesarias las acciones regionales en América Latina desde México a Tierra del Fuego y dentro de los Estados Unidos principalmente y en los otros países miembros de la OTAN. Justamente en un momento de fuerte crisis económica, el presupuesto es un blanco fácil para hacer comprender a la gente la necedad del gasto militar en general y el aporte a la OTAN en particular.

La propuesta a los humanistas y a grupos afines es moverse con el esclarecimiento del riesgo que significa la expansión de la OTAN y el costo que tiene para economías que están pasando por un mal momento. Es una acción en defensa propia y de las nuevas generaciones.