Monografías.com ha dado a conocer la  newsletter #552 donde se anuncia el premio a la monografía del mes.

Recordemos que cada se premia con un “ebook reader”  al autor del trabajo seleccionado como «Monografía del Mes», tomando en cuenta para ello la calidad del contenido enviado.

El ganador de la «Monografía del Mes» de Noviembre 2011 es José Antonio, por su trabajo «Evaluación Higiénica de un Laboratorio de Ensayo». Van nuestras felicitaciones al autor.

Con sólo enviar su trabajo para publicar en Monografias.com Ud. ya participa. Mes a mes se seleccionará un nuevo ganador. (Más información en la página Web)

Editorial

.“Cuando rescato algunos de mis cuentos perdidos en antiguos cuadernos (Hölderlin y su Tiempo), parecería que el tiempo pasó dos o tres veces por allí (Huellas de mi silencio).

“Los recuerdo muy poco, casi nada, y a veces ni siquiera los recuerdo (Olvido), por lo que algunas veces la lectura se convierte en la primera lectura de un escrito de fantasmas que hurgaron mis papeles (Fantasmas. Crónicas de un viaje al interior).

“No tengo mucho de que admirarme, la verdad, cuando eso sucede. No son narraciones de gran porte ni de buena factura ni de imaginación desbocada (El bosque. La imaginación y el miedo).

“Pero sí, a veces, me sorprenden los temas, por lo simples (Simplicidad y Complejidad).

“Muchas veces aspiré a la simplicidad, y alguna vez, se ve, la he conseguido.

“¿A quién se le ocurre un cuento tan sencillo como el de alguien que empieza a dirigir un taller literario, y que está a punto de caer en el punto ciego en donde se juntan los hechizos con las manchas cotidianas, de suciedad o de dolor? (La rutina expulsa el pensamiento creador).

“Pues, a mí.

“Las escrituras de las sábanas»

Por Mora Torres

“Era domingo por la noche y era un ambiente de milagro el que creaban las sábanas dibujadas con raros caracteres, la vacilante luz que llegaba desde la cocina, la ropa amontonada a los pies de la cama, el silencio surcado de pequeñas respiraciones y del sonido del reloj, que no hacía tic tac sino que repetía locamente una palabra, una palabra que golpeaba, como hu-lé hu-lé, o col-mó col-mó.”

«¡Basta», se ordenó a sí mismo Guido; «ahora debo dormir.»

“Mañana empezaría a dirigir el Taller Literario y esto lo importunaba.”

“Él era un escritor, no un profesor, ni un crítico, ni un erudito. ¿Y qué significaba un taller literario?”

“Taller era una escuela, un seminario, un estudio de pintor, no de escritor.”

“No entendía muy bien, pero había aceptado el nombramiento porque el trabajo como cronista de policiales en el pequeño diario El Regional estaba muy mal pago.”

(Continúe leyendo Las escrituras de las sábanas y deje su opinión en nuestro Blog Editorial)