Agobio de Fin de Año

Es diciembre y estamos como locos corriendo de una conferencia a otra, de una despedida del año a un vino para celebrar actividades o una exposición que conmemora  algo que sucedió hace 10, 28, 37 años. Hay una fiebre de actividades que, en muchos casos, quiere tapar meses de inactividad o de trabajo a “media máquina”. Todo eso sin contar con que llueven invitaciones de personas próximas que festejan su onomástico (¿tanta gente nace en primavera? Parece una broma de National Geografic); otros intentan reunirse para tener al menos un encuentro en el año. Algunos, más previsores nos están avisando sus actividades del mes de enero o el ciclo de verano completo. Antes que nada, gracias.

Estamos saturados y sin saber con qué criterio elegir a qué evento acudir, aunque sea a uno por día. Si tomamos el juicio de la afinidad ideológica, casi todos cumplen el requisito; si nos guiamos por la amistad, igual; si es por la conveniencia política, ninguno es inconveniente; si es por la proximidad, ninguno está lejos; si es por la motivación, todos parecen interesantes. Peor que no saber cómo elegir es acertar con qué descartar. Porque, como es obvio, todo lo que no sea elegido será descartado. ¿Vamos a cumplir con uno y a dejar de lado a dos, o tres, cada vez?

Hay gente que camina para pensar; otra que prefiere sentarse y otros, de onda más sub-real, se echan sobre una cama. Aunque no tenga arriba, en la cabecera,  un cartel que ponga “silencio, poeta trabajando” igual buscan una salida lírica a sus encerronas existenciales de fin de año. No es nuestro caso, que preferimos sentarnos frente a la notbook y esclarecernos escribiendo, como un modo de aflojar la racionalidad y dejar que fluya otro estado de conciencia capaz de encontrar el modo de tomar tan graves decisiones.

Y ya van apareciendo algunas conclusiones que compartimos con ustedes. Ante todo, y como es sabido, lo correcto es declararse inocente y, mejor aún, culpar a otro. Por ejemplo: “No sé por qué planifican tan mal las actividades del año que colman los meses de noviembre y diciembre y uno se ve forzado a no asistir a dos de cada tres, o tres de cada cuatro invitaciones.” No tenemos culpa por esto, ella -la culpa-  está con los otros.

Descargados de responsabilidades pensamos que tal vez podríamos ir a alguno de esos eventos, ni siquiera a uno por día, alguno…

Pensándolo más, no sé si iremos a uno. Después de todo, no hay por qué hacer público los lugares a los que faltamos o a dónde faltaremos. A esta altura, nos asalta un recuerdo: un amigo se quejaba de que nadie había acudido a su convocatoria y lo hizo con una frase de Macedonio Fernández, un poeta argentino ingenioso de verdad que, frente a una situación similar dijo: “Faltó tanta gente, que si faltaba uno más, no cabía”.

Pero también podemos decir, con seriedad, a todos quienes nos han invitado a sus eventos de fin de año, amigos, parientes, compañeros, todos aquellos frente a quienes no hay una excusa válida y, para peor, tenemos ganas de complacer, que no será posible. Porque no estaremos, nos vamos de viaje. Circunstancias inesperadas nos fuerzan a alejarnos de la ciudad hasta mediados de enero.

Nuestros amigos sabrán comprender que tengamos razones para no revelar el sitio en el que nos encontraremos desde hoy hasta entonces. Pero daremos señales en este blog, en Twitter y, a veces, en Facebook.  

Imaginamos que nadie pensará que esta es una excusa para no asistir a los eventos de fin de año. Es un simple viaje y volveremos. 

En nuestra opinión el mundo seguirá -al menos un tiempo más-, no habrá una  tercera guerra mundial -al menos por ahora- y hay más posibilidades de que la humanidad sucumba por nuestras actividades depredadoras del planeta que por un bombazo extraviado. En cualquier caso, será dentro de un tiempo y no vamos  a pensar en nada de esto. Por cierto, ustedes que tienen la posibilidad, no dejen de cumplir con todos aquellos que los hayan invitado.

Como los Toreros y la Putas

Por casualidad. Como ocurre casi todo en Internet (¿sólo en Internet?) dimos con un sitio que queremos presentarles: David Jiménez Blog Ustedes verán si les interesa pero les adelantamos una nota que nos parece bien escrita -no es poca cosa- y aborda un tema que tiene mucha tela para cortar: el periodismo profesional en nuestros días. La transcribimos textualmente con el mismo título que David pone en su nota y les brindamos el enlace.

http://davidjimenezblog.com/2011/12/01/putas-y-periodistas/

“Putas y periodistas”

“Mi periódico pidió años atrás una colaboración a Camilo José Cela y el Nobel español dijo que lo haría por una cantidad de dinero. Cuando desde la redacción trataron de regatear el precio, su respuesta fue enviar el folio gratis y concluir el artículo diciendo que los escritores son como los toreros y las putas, “que pueden torear en festivales o joder de capricho, pero sin bajar los precios jamás”.

“La anécdota viene a cuento porque se está poniendo de moda entre los medios españoles pedir artículos, fotografías y vídeos a cambio de nada. Se asume que los periodistas estamos tan desesperados como para trabajar de balde, quizá con la esperanza de que el cliente quede satisfecho con el servicio y vuelva a por más.”

“Solo que no vuelve o lo hace con las mismas condiciones.”

“El dinero que ofrecen los que sí pagan se ha reducido a cantidades tan indignas, tan desvinculadas del esfuerzo o el mérito del trabajo, que dan ganas de responder a lo Cela. No enviando el artículo gratis, sino al editor de turno a la mierda. Y los hay que se frotan las manos ante la implantación del periodismo de bajo coste, cabe pensar que porque no leen sus propias publicaciones. ¿Es posible que no hayan caído en que los periodistas, como las líneas aéreas, terminan ajustando la calidad del servicio al precio? ¿Que se les está forzando a producir periodismo de charcutería para sobrevivir?”

“Lo cuento desde la confortable distancia. Tuve la fortuna de arrancar en el oficio en una época de bonanza. Mi periódico, El Mundo, siempre me ha tratado bien. Pero los medios no pueden hacerse sin los buscavidas del oficio, los colaboradores y reporteros a la pieza que se fajan por conseguir las mejores historias y fotografías, porque les va el desahucio en ello. Hacen mejores a los que nos hemos acomodado en la nómina. Al medio al que se ofrecen. A la profesión.”

“Por eso es tan injusto que cientos de ellos lleven meses sin cobrar o que se les sugiera que trabajen gratis, diciéndoles que su trabajo no vale nada. “Es la crisis”, dice la canción que sale de los despachos. Aunque nadie recuerda que en tiempos mejores alguien descolgara el teléfono para decir: “Oye, va todo tan bien que hemos decidido pagarte el doble por el último reportaje, ese en el que casi te vuelan la cabeza en Kandahar”.

“La crisis sirve para faltar el respeto a los profesionales y a los lectores. Para enviar a la gente a cubrir guerras sin un seguro. Para pedir que se escriba del Congo desde Alcobendas, sin dejar de enviar a tres reporteros a cubrir un partido de fútbol y a media redacción a la última boda de la tontocracia. La crisis sirve para despedir a veteranos del oficio que solían hacer una cosa bien (PERIODISMO) y sustituirlos por jóvenes más baratos y explotables que hacen cinco al mismo tiempo, ninguna periodismo.”

“Solía decirles a los futuros reporteros que habían elegido la mejor profesión del mundo. Una con mucha precariedad, cierto, pero también una de las pocas que no conocen el paro. “Nadie sabe de una gran exclusiva o reportaje que no se haya publicado”, dije en alguna facultad. “Coge la maleta, vete a un lugar del mundo donde estén pasando cosas y empieza a contar historias. Lo peor que te puede pasar es que aprendas, de periodismo y de la vida”.

“Por primera vez dudo de la validez del consejo. ¿Irse dónde si cada vez  interesa menos lo que pasa más allá del vecindario y la pelea de gallos que es la política nacional? ¿Vender qué historias si el dinero que se ofrece no paga el taxi, difícilmente el recibo de la luz? ¿A aprender qué si lo que se pide desde muchas redacciones es rapidez y cantidad, despreciando la calidad?”

“Quizá Cela tenía razón y los periodistas están destinados a ser como las putas: trabajando sin horario ni garantías, a menudo de noche, ofreciendo sus servicios al mayor número de clientes posible y soportando a los aprovechados que tratan de regatear los precios o intentan que el servicio les salga gratis, prometiendo traer dinero y respeto en una próxima visita. Solo que no vuelven o lo hacen olvidando ambos. Otra vez.”

Unasur Tecnología e Infraestructura

 Es habitual que las reuniones cumbres en cualquier lugar del mundo aprueben documentos y resoluciones que se han discutido concienzudamente durante un tiempo,  redondeadas en los días previos en reuniones presenciales. Por eso, no hay discusión  entre los presidentes o Jefes de Estado. Sólo  discursos destacando los acuerdos, la foto histórica del conjunto y reuniones bilaterales  donde se cuecen las habas más duras.

En el caso de la última cumbre, que dio lugar a la creación de la CELAC, algunas cosas se cocinaron previamente y otras se llevaron como aportes de la UNASUR -que lleva tiempo trabajando en conjunto- para su consideración por los países de Centroamérica y el Caribe.

En los últimos días de noviembre la UNASUR consideró algunos aspectos técnicos de importancia a la hora de hacer efectivo un despegue tecnológico de los Estados Unidos. El 29 hubo una primera reunión de los ministros de Comunicaciones y Tecnologías en la ciudad de Brasilia, en tanto que el 30 tuvo lugar otra reunión del Consejo Sudamericano de Infraestructura y Planeamiento. De ambas han surgido resoluciones de gran importancia.

En materia de comunicaciones UNASUR va a implementar un “anillo de fibra óptica que tendrá una extensión de 10 mil kilómetros” destinada a Internet, lográndose por esta vía un tráfico de datos e información de todo tipo -incluso militar- más rápida, barata e independiente. Por si no lo sabían, la nota de prensa de la reunión del día 29 advierte que hasta hoy “el 80 por ciento de las comunicaciones latinoamericanas vía Internet pasan por Estados Unidos.”

Es una dependencia más que va a terminar en dos años.

Por otra parte, “la reunión del Consejo de Defensa de la Unasur, realizada en Lima el 11 de noviembre, acordó 26 trabajos en el contexto del plan de acción 2012 para la integración en materia de defensa y la creación de una agencia espacial regional.» Sobre este tema no hubo información detallada, pero está clara la dirección de avanzar en contenidos de defensa común y aumentar la cooperación entre países, de la industria naval y aeroespacial y en el área de la ciberdefensa.

Por cierto se ratificó también que si bien esa concepción de defensa es un requerimiento de los avances imperiales, es firme la voluntad de que América latina siga siendo una región libre de armas nucleares y amante de la paz.

Planeta y Sociedad Enfermos

Ambiente y Sociedad, año 12 nº 503, la publicación semanal y gratuita de EcoPortal.net está disponible. Adelantamos el editorial de Ricardo Natalichio

“De cómo devastar la vida de un planeta, en menos de 300 años”

“Que la mayoría de las cosas que vemos, si miramos a nuestro alrededor, tienen menos de 300 años, no sería gran cosa. Sólo que no sólo tienen menos de 300 años de existencia, sino también de inventadas. Es más, verán que gran parte de ellas tiene menos de 50 o 100 años.”

“Algunas cifran pueden ayudarnos a ver mas claramente el asunto. Los geólogos y geofísicos modernos consideran que la edad de la Tierra es de unos 4440-4551 millones de años, sin embargo la vida en el planeta surgió hace unos 3.500 millones de años. Pero hace nada más que unos 100 mil años apareció en África el primer ser humano casi como el actual, casi como nosotros, se lo llamó Homo sapiens arcaico u hombre de Cro-Magnon.”

“Veamos algunas de las cosas que hace poquito tiempo, se han transformado en parte de la vida cotidiana de la mayoría de nosotros.”

Hace nada mas, repito, nada mas que 300 años, no existía por ejemplo el Motor de vapor, el automóvil, el retrete de agua corriente y las pilas. Menos de 200 años tienen la cocina de gas, la bicicleta, el motor eléctrico, la pólvora, el teléfono, la bombilla eléctrica, la estufa de gas y la plancha eléctrica. También el motor de combustión, el automóvil se inventó recién en 1885, la radio 1895.”

“Hasta el mismísimo siglo xx no existían la aspiradora, la lavadora eléctrica, la fotografía en color, el refrigerador eléctrico casero y menos de 100 años tienen la televisión, el polietileno, el caucho sintético, el nylon, los aerosoles, la energía nuclear, el computador y satélites espaciales. Increíblemente, hace 50 años se vivía sin comunicación vía satélite, transgénicos, fibra óptica, no había video juegos domésticos, ni código de barras, menos aun Internet, telefonía celular, cámaras digitales ni GPS.”

“300 años nos han bastado para convertir un planeta sano, exuberante, con una diversidad biológica infinita, en un planeta enfermo, agonizante, devastado por el abuso de la utilización de la naturaleza.”

“Los avances tecnológicos, los de las ciencias, los del conocimiento han sido en su gran mayoría, aprovechados para beneficio de unos pocos, para alimentar hambre de poder y no de estómagos. En menos de 300 años hemos mercantilizado el agua, el viento, la tierra, las montañas, los árboles, todo lo imaginable.”

“Mientras unos pocos juegan a ser dioses, otros muchos sobreviven sin poder cubrir sus necesidades mas básicas o mueren por enfermedades totalmente evitables para la ciencia moderna, que no se encuentra a su alcance ya que no pueden pagar por ella.
Países que producen alimentos para abastecer largamente a su población, tienen altísimas tasas de desnutrición. Países con agua potable de sobra mueren de sed a manos de la minería y la agroindustria.”

“Como niños con sus padres, hemos estado buscando los límites. Y la Madre Naturaleza ha comenzado a ponerlos. Es doloroso, y lo será aun mas, mucho mas. Pero también es necesario para que un cambio de rumbo, hacia un mundo más justo, termine de gestarse en el interior de cada uno de nosotros y se convierta en una realidad visible.”

“Nos reencontramos la próxima semana, con una nueva entrega de esta publicación.”
 
Ricardo Natalichio, Director de EcoPortal.net 
[email protected] . www.ecoportal.net   
 
 

Con Atreverse ¿Alcanza?

Ya pueden vel contenido de la Newsletter #555 de monografías.com de la que adelantamos parte de la nota  editorial que nos regala Mora Torres.

“Cómo escribir una novela”

“Ahora enseguida les enseño, apronten lápices para tomar nota (La novela). Dejo que me citen en cualquier lugar (Citas y Frases por personajes conocidos de la historia); ya pronto, en pocos minutos, sabrán escribir una novela.”

“Lo difícil no es ni siquiera que haya que tener talento (El talento). Yo hablo de, aunque sea, escribir una mala novela. Lo importante es que diga algo chiquito en muchas, muchas páginas (Administración en una página). De que un concepto mínimo pueda estirarse hasta casi, casi, ser un sistema, una teleología -acabo de aprender que télos es traducible por objetivo, meta, sistema.”

“Y yo puedo enseñarles, de eso no me cabe duda (Diario trágico de una joven ). He escrito tantas cosas… tilingas… que han ocupado dentro de todo mucho espacio (El espacio-tiempo se curva en torno al observador). Fíjense. Lo que hago es mezclar la vida cotidiana y mis reflexiones de entrecasa con un ponerme seria como un filósofo y delirar, delirar profanaciones (Cátaros).”

“Es cuestión de atreverse. Otros se atreven a ganar dinero vendiendo útiles… innecesarios. Yo a tanto no me atrevería jamás. Y tampoco atraparía a nadie. No soy vendedora de objetos y cosas lindas, vendo, módicamente, palabras.”

“Me atrevo a hablar de la teoría de la relatividad, de los quantos y de los quepos; imagínense si no voy a atreverme a dar cátedra sobre juntar los cadáveres de muchas frases con cierta organización, y un mínimo de imaginación, para por lo menos sorprender. Una vez sorprendido, el lector sigue leyendo; una vez que sigue leyendo, y sigue las «ideas», estas ideas son tan «imaginativas» que no muchos se atreven a refutarlas; no es una mala novela en todo caso, es apenas una novela incomprensible que cuenta algunos sabrosos chismes además, uno puede leer sólo la parte de lo cotidiano -la otra parte no existe; es una partitura pero que ningún músico adiestrado descifraría, es una partitura que sólo yo -el propio autor- descifro. Y además otros se hacen los que descifran, como me hago la que descifra a Joyce cuando no sé siquiera inglés, cómo podría…”

(Continúe leyendo Cómo escribir una novela… y deje su opinión en nuestro Blog Editorial)
Por Mora Torres.
Version online: http://www.monografias.com/newsletters/555.shtml