EVA, la película

Público y crítica la vieron en la Mostra de Venecia, fuera de concurso y luego se exhibió en  el Festival de Sitges cuya edición 2011 tuvo como centro  la inteligencia artificial-homenaje a los diez años transcurridos desde que Steven Spielberg  y Stanley Kubrick, nos regalaron “A.I.” En tierras catalanas  se llevó el premio a los ‘Mejores Efectos Especiales’. Anoche en Madrid, se hizo la premier y finalmente, desde hoy el público español podrá ver Eva,  ópera prima de Kike Maíllo.

Nos cuenta Sergio Oviedo: “Los Cines Capitol de Madrid acogieron este martes por la noche el estreno de la película ‘Eva’ en nuestro país, acontecimiento en el que no faltaron el director, Kike Maíllo, y los protagonistas de la cinta, así como otras caras conocidas que disfrutaron del filme.”

“Así, en esta fría noche madrileña se pudo ver a una elegante Marta Etura con un vestido gris acompañada de la joven Claudia Vega y del reparto masculino, compuesto por Lluís Homar, que encadena un proyecto tras otro, Alberto Ammann, imparable tras su Goya a Mejor Actor Revelación por ‘Celda 2011’, y el hispano-alemán Daniel Brühl, todos ellos ataviados con impecables trajes.”

Eva es una historia de robot montada alrededor de un triángulo amoroso que transcurre en el futuro en un lugar impreciso. Creemos que es la primera del género en España.

Ficha técnica

Dirección: Kike Maíllo
Guión: Sergi Belbel, Cristina Clemente, Aintza Serra, Aintza Serra
Reparto: Daniel Brühl, Marta Etura, Alberto Ammann, Clàudia Vega, Lluis Homar, Anne Canovas, Sara Rosa Losilla, Manel Dueso
Fotografía: Arnau Valls Colomer
Montaje: Elena Ruiz
Música: Evgueni Galperine
Arte: Laia Colet
Productores:
Productores ejecutivos: Sergi Casamitjana, Aintza Serra, Eric Tavitian
Productora: Escándalo Films, Ran Entertainment, Sega Productions
Distribución: Paramount Pictures

http://www.bekia.es/cine/noticias/daniel-bruhl-marta-etura-alberto-ammann-lluis-homar-eva-madrid/

Gadhafi, Dinero e Impunidad

El 20 de octubre de 2011 Muammar Gadhafi fue herido en una pierna y, en esas condiciones físicas, vejado y asesinado a sangre fría. Junto a él murió su hijo Mutassim, militar de carrera, y un número no precisado de soldados leales. Es difícil saber cuánta influencia tuvo en este crimen la recompensa ofrecida el 23 de agosto por el Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia que prometió un millón y medio de dólares y la amnistía a quien “mate o entregue vivo” a Gadhafi. Dinero e impunidad reforzaron probablemente la dirección de la conducta asesina.

La noticia difundida por el canal catarí Al Jazeera precisaba que el lugar fue Sirte, su ciudad natal y la hora más aproximada alrededor del mediodía hora UTC, “debido a un tiro mortal en la sien y en la cara”. Los vídeos difundidos lo muestran vivo al ser capturado. Esta muerte ha puesto de manifiesto toda la irracionalidad de la violencia y el odio entre personas, entre países, entre culturas. Hasta hace unos días, muchos creían que alegrarse por la desgracia ajena era imposible en la altura moral de la actual civilización. Hoy, hemos visto a los dirigentes de las grandes potencias del mundo felicitarse mutuamente por un éxito abonado con la sangre de gente desarmada.

La decadencia moral de los gobiernos que responden a los dictados del capital financiero mundial y buscan un pretexto cualquiera -tal vez pronto ni eso- para disfrazar de legalidad sus acciones criminales, aparece reflejada en los vídeos de este crimen que se difunde por su carácter “ejemplar”: los que se oponen al “poder mundial” son asesinados.

La ejecución de Gadhafi estaba preanunciada en la recompensa ofrecida. Ese ofrecimiento era en si mismo una incitación a violar los derechos humanos ¿Quién se iba a tomar el extraordinario trabajo de conducir preso a un hombre tan «peligroso» para que fuera juzgado? Un detalle macabro es que no escuchamos, vimos o leímos ningún repudio a la recompensa. También fueron escasas las voces que repudiaron su anticipada condena a muerte.

En un caso tan cristalino como el que nos ocupa, donde las acusaciones al coronel Gadhafi son tantas y tan variadas, es evidente que su juicio habría perjudicado a muchas personas. En primer lugar a todos los líderes mundiales que aceptaron indemnización en dinero a las víctimas por hechos atribuidos a Gadhafi que ellos calificaban como atroces. Los entretelones de  los contratos que hacían variar el rumbo de las políticas occidentales con Libia hubieran sido un festival del asco; los personajes libios levantados contra su jefe hubieran quedado presos junto a él, con toda seguridad, por pasadas complicidades. ¿Cómo iban a permitir que Gadhafi hablara ante un tribunal internacional? Su muerte estaba prevista y era uno de los objetivos centrales, toda vez que ya habían fallado Reegan y el M15 británico. Los corruptos que están ahora en el poder, quedarán impunes, probablemente. Y nadie les pedirá ni siquiera una indemnización.

El hecho es que en una guerra la vida de un cautivo debe respetarse. Lo certifican usos y costumbres desde hace siglos. Los prisioneros deben ser sometidos a juicio si se los considera culpables de crímenes actuales o pasados. Lo establece también el Derecho Internacional.

Lo peor es que este suceso no es nuevo ni único. Los linchamientos son una práctica reiterada contra los delincuentes en muchos países donde el “gatillo fácil” se considera una vía para impartir “justicia” sobre todo cuando se trata de jóvenes. Pero no sólo los individuos o algunas corporaciones están en esa vía; la OTAN ha cometido muchos crímenes de lesa humanidad y sus jefes deberían ser sentados ante tribunales como los de Nüremberg. Por el caso de Libia y por otros anteriores, ya que los delitos de lesa humanidad no prescriben.
 
Veremos que hace ahora el histriónico fiscal de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampo, siempre presto a seguir las indicaciones del poder. Recuerden que él habló, sin presentar prueba alguna, sobre el supuesto ataque aéreo sobre los manifestantes. ¿Se atreverá ahora a acusar por crímenes de lesa humanidad a las tropas de mercenarios que actuaron contra el gobierno libio? ¿A los que bombardearon población civil desarmada con el pretexto de protegerla? ¿A los criminales que ejecutaron a Muammar Gadhafi, a su hijo, a sus fieles seguidores? ¿A los que torturaron y mataron a no combatientes en esta guerra? Es posible que, con la teoría de los dos demonios, haya una amnistía para unos y para otros. Perdón por el pesimismo.

Los humanistas condenamos las guerras. Pero cuando éstas se han desencadenado condenamos las violaciones a los derechos humanos cometidas por cualquiera de los bandos y exigimos la actuación de los tribunales internacionales. No porque tengamos fe en jueces sometidos al poder sino porque reclamar Justicia es un modo de poner en evidencia la distancia que hay que recorrer para alcanzarla.

Esto apareció publicado hoy en Página 12
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-179676-2011-10-25.htm

El PH Celebra Triunfo de CFK

El 24 de octubre de 2011 el Partido Humanista ha difundido una nota de Prensa en la que celebra la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, quien logró un importante porcentaje de votos  en las elecciones del día domingo 23

«El Partido Humanista celebra la amplia participación durante todo el proceso electoral en estas elecciones nacionales, resultando en el importante apoyo popular que obtuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para su reelección. Estamos convencidos de que, gracias a este respaldo, podremos profundizar el modelo de inclusión, distribución y crecimiento en nuestro país.»

«Celebramos las palabras de la Presidenta reelecta que, con espíritu conciliador, apuesta a lograr esa «unidad nacional», porque ello le permitirá avanzar hacia una mayor garantía de todos los derechos humanos y de una mejor distribución de la riqueza. Avanzando hacia generar igualdad de oportunidades, con soberanía, recursos y libertad para atreverse a producir aún más transformaciones que favorezcan a la mayoría de las personas que habitan en Argentina.»

«El Partido Humanista destaca el trabajo realizado durante la campaña con las distintas fuerzas integrantes del Frente para la Victoria.. En particular, resaltamos como casos ejemplares el armado de la lista del Partido Humanista de La Pampa, con las candidaturas a diputadas nacionales de María Luz Alonso y Silvia Laura Bersanelli. También saludamos al electo vicepresidente Amado Boudou, a quien venimos apoyando desde su pre-candidatura a Jefe de Gobierno en las elecciones porteñas. Como así también saludamos a los gobernadores, intendentes y demás candidatos electos del FpV  en los distritos donde hemos trabajado colectivamente.»

«Por nuestra parte, hemos dado muestras claras de generosidad y compromiso desinteresado con este proyecto y hacemos votos para su efectiva profundización. Desde el humanismo, aportaremos con políticas humanistas que favorezcan a la construcción de una sociedad no violenta, no discriminatoria, para avanzar hacia una democracia real. Para ello, como un objetivo en el corto plazo, necesitamos fortalecer nuestra fuerza política recuperando la personería jurídica en todos los distritos, para de ese modo continuar profundizando las transformaciones con apoyo de la base social en todo el país.»

Equipo de Coordinación Nacional- Partido Humanista de Argentina

Contacto de Prensa:
Iván Novotny – Secretaría de Prensa PH – [email protected] – (011) 15-3293-5369
www.partidohumanista.org.ar / www.facebook.com/PHArg / @phargentina

 
 

Libia Historia Reciente (2)

El nombre oficial de Libia es Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista, pero se lo solía denominar Estado de las Masas o bien, como prefiere occidente, Libia. A secas.

Libia se independizó formalmente en 1951, bajo el reinado de Idris al Sanuris, quien de inmediato firmó la sumisión a las empresas extranjeras. La Esso, en primer lugar que pagaba el menor precio de mercado en ese momento por el barril de crudo. El petróleo de Libia, como se sabe, es el más puro del mundo y el que tiene el menor costo de extracción y de  refinamiento: hoy se lo estima  en un dólar por barril mientras que su precio de mercado en 2011 es de alrededor de 100. Luego ingresaron otras petroleras extranjeras: francesa, británica, alemana, española, italianas….

Gadhafi, de 27 años en 1969, derrocó al rey y desde el poder cambió los porcentajes que recibía Libia en beneficio de su país y creó una petrolera estatal, lo que fue  resistido por los intereses perjudicados; es decir, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Por alguna razón,  los mismos que 42 años después han bombardeado las poblaciones civiles.

Otro logro intolerable para los países agresores -hay enlace a un vídeo que recomendamos- fue la unificación del país y los logros económicos, políticos y sociales, con cifras impactantes como la tasa de desempleo en cero; salud y educación gratuitas, viviendas, un solo banco -estatal- que presta sin cobrar interés, etcétera.  Para tener un punto de comparación más conocido, la expectativa de vida y el producto bruto interno aumentaron hasta los actuales valores de Argentina, pero con sólo un 5 por ciento de miseria. En síntesis, Libia era uno de los países más desarrollado de África.

Muammar Gadhafi ha sido denominado de diferentes modos -dictador, tirano- por sus enemigos occidentales, que se empeñan en juzgarlo de acuerdo a sus parámetros culturales, ignorando los propios de la cultura árabe y, en particular, de la religión islámica en versión Sunita. En esta fracción del Islam los hombres providenciales tienen un valor superior a las formas democráticas, aceptadas por sus oponentes, los Chiítas. Según la leyenda, en la búsqueda del sucesor de Mahoma es cuando surge la escisión entre quienes creían que debía ser elegido por el voto de los jefes de las tribus (Chiítas) y quienes señalaban al marido de la hija de Mahoma (Sunitas) como el elegido. El liderazgo de Gadhafi debe ser entendido en ese contexto religioso y a la luz de los cambios producidos en el país por su acción de gobierno.

La descalificación del líder por su “fortuna personal, sus extravagancias y lujos” y otras calificaciones similares es típicamente occidental y, según testimonios de quienes conocen la sociedad libia, no parece haber tenido  mayor efecto en el pueblo.

Lo que está probado e incluso aceptado por el propio Gadhafi y su gobierno es la intervención militar en otros estados y la participación en atentados terroristas, algunos terribles, todos condenables. Una monstruosidad difícil de medir. Como lo es también que las naciones “civilizadas” del mundo aceptaran indemnizaciones en dinero como resarcimiento. O sea: condenaban el atentado, rompían relaciones diplomáticas y las restablecían cuando había una compensación en dinero. Resulta creíble la tesis de que actuaban “pour la galerie” porque no querían romper vínculos con el Gran Abastecedor del Mejor Petróleo. Incalificable.

En un programa de  la televisión estatal en Argentina el profesor de derecho internacional Jorge Taiana, ex canciller, mencionó cuatro probables razones para la intervención militar de la OTAN, en el contexto de la crisis económica mundial: 1, la cercanía de Libia con Europa; 2, la necesidad de garantizar el abastecimiento de petróleo con independencia del humor de Gadhafi; 3. asegurar el momento post Gadhafi -no es confiable el Consejo de Transición-; 4, cobrar viejas cuentas al líder árabe que desafió al Imperio.

La represión de Gadhafi -con aviones o sin ellos- a los grupos que se manifestaban en Trípoli y a las más nutridas protestas en Benghazi fue sólo el pretexto para que salieran los militares trabajados por la CIA a producir un enfrentamiento armado, con armas pesadas aparecidas «como por arte de magia.» Lo que ocurrió en Libia no es en nada parecido a los levantamientos de Túnez y Egipto,  masivos y pacíficos.

Es reiterativo contar lo demás. La sentencia de muerte de Muammar Gadhafi estaba firmada desde el comienzo y se hizo pública el 23 de agosto cuando se ofreció una recompensa millonaria por su captura “vivo o muerto”. Era demasiado peligroso llevarlo a un juicio -como exige el Derecho Internacional- porque sus declaraciones comprometerían a muchos miembros del Consejo Nacional de Transición y a varios líderes europeos, principalmente a  Nicolás Sarkozy.

http://www.youtube.com/watch?v=fZfDCIETsb4&feature=share

Vuelta a la Barbarie

El «Llamamiento de los 100 para seguir viviendo» alerta sobre la multiplicación y los intentos de expansión de los conflictos armados como estrategia para imponer el control sobre regiones consideradas estratégicas, tales como Medio Oriente y África, por parte de los Estados Unidos y sus aliados, especialmente Francia y Gran Bretaña.

A nuestro entender también Latinoamérica es un escenario sensible y hay países a los que se intenta desestabilizar aprovechando reivindicaciones legítimas de pueblos indígenas, de ecologistas o de grupos de extrema izquierda. No obstante, compartimos la preocupación y la participamos. Lo que sigue es el comunicado de los 100.

Después de Libia, que sufrió el bombardeo de parte de la OTAN, que permitió a los rebeldes apoderarse del país y capturar y matar a Muammar Kaddafi, hubo un intento de preparar el terreno para una intervención en Siria, siguiendo los mismos pasos que se realizaron respecto a Libia. Se conformó un Consejo Nacional de Siria (que se reunió en París), al estilo del Consejo Nacional de Transición libio y países como Francia, Alemania, Portugal y Reino Unido  presentaron al Consejo de Seguridad una resolución en contra de Siria. En la resolución se amenazaba al gobierno sirio de aplicar sanciones si no se detenía la violenta ofensiva en contra de sus opositores. Por su parte el Ejército de Liberación de Siria, conformado por militares desertores, estuvo pidiendo la declaración de un espacio aéreo restringido para protección de la población civil. Esta vez, pero, no se llegó a un acuerdo, como sí la hubo en el caso de Libia, ya que Rusia y China, en lugar de abstenerse, vetaron la resolución bloqueando por el momento acciones de intervención amparada por la misma ONU.“

“A pesar de ello, las presiones sobre Medio Oriente no terminan. Ahora es el turno de Irán, con la denuncia de parte de los Estados Unidos de un complot del gobierno de Ahmadineyad para asesinar al Embajador de Arabia Saudita en Washington, con la participación de miembros de uno de los cárteles narcotraficantes de México. Esta acusación, a pesar de ser muy cuestionable y cuestionada, puede constituirse en la antesala de una intervención más, en el marco de la aplicación del principio del caos permanente y la guerra infinita que tuvo en Bush un paladín y en Obama, hoy en día,  un fiel seguidor.“

“El Llamamiento de los 100 expresa además su condena por la modalidad cada vez más generalizada, empleada para “neutralizar” las amenazas y los enemigos. La eliminación física, como en el caso del asesinato de Osama Bin Laden, muerto sin oponer resistencia, y ahora del que fue presidente de Libia, Muammar Khadafi, que terminó linchado, (acto que no fue condenado por las grandes potencias), significa borrar derechos refrendados a nivel internacional como el derecho a la defensa, aplicables a cada ser humano, transformando la justicia en venganza y abriendo las puertas a la barbarie”.