Golpe de Timón II

¿Qué se cambia? La vida. No más.

No se trata de si se deja esto por aquello; de si se modifica el estatus, o las circunstancias. Tampoco se trata de una existencia aburrida a la que se da un giro de 180 grados para correr una aventura, o generar la adrenalina necesaria para no morir de tedio. Menos aún se trata de identificar las mudanzas  como el paso de una vida regalada a otra austera. O a la inversa.

No es una condición necesaria pero en muchos casos se observa que las personas “han dado ese salto de riesgo que no todo el mundo es capaz de realizar”. A veces es una corrección algo más suave.

En ocasiones es una causa política o social, en otras  se trata de una causa ecológica o, aunque para algunos resulte difícil de entender, del amor a los animales. O bien una cuestión de solidaridad humana. O la necesidad de desafiar los propios límites en alguna forma: deportiva, intelectual, moral. 

Las épocas de crisis de valores, cada fin de siglo, las revoluciones, son hechos sociales suelen dar lugar a las manifestaciones de estas conductas individuales.

Un psicólogo apunta que “en algún momento todas las personas pensamos en  cambiar, bien sea de trabajo o de pareja” –dice- o de ciudad o de país.  A veces es un sueño, otras un ideal, a veces una identificación con una vida ejemplar, en otras ocasiones la necesidad de afecto o de cumplir algo oscuramente intuido como un destino.

La dificultad está en dar el “golpe de timón”, en romper la inercia de lo “malo conocido” para fijar y seguir un rumbo hacia lo desconocido.

Las dificultades son numerosas y frecuentes las posibilidades de entrar en pánico por la novedad. No se trata sólo del miedo al cambio -suele superarse con la decisión misma-  porque una vez que se ha virado hay un nuevo paisaje que atrae e informa novedades. La economía -ese monstruo tan temido- es el menor de los problemas porque se pone al servicio del plan de cambio y se procede con una practicidad y eficacia inesperada por muchos. Hay otras renuncias, en particular las afectivas, que son las importantes.

En cada decisión hay una clave. Puede ser la muerte de una ilusión como la ausencia definitiva de un amor. Puede ser la comprensión profunda de una verdad; la caída en cuenta; el ver por primera vez lo que siempre estuvo delante de nuestros ojos; un sentimiento de comunión con el universo, con un grupo de personas, con una causa.

Tal vez lo tengamos todo en nuestra mente, menos saber que lo tenemos y lo que hacemos es para reconocernos en nuestra obra, de modo de alcanzar la conciencia de nosotros mismos; la llamada “conciencia de sí” como nivel que nos da una nueva perspectiva y una nueva ubicación.

Son los avatares de una búsqueda que responde a preguntas tan simples como las que formula Silo en El Mensaje “¿Quién soy?” “¿Adónde voy?” . Cada respuesta es un avance que nos abre un nuevo interrogante.

El riesgo es parte de la vida. El cambio es la vida.

Un Golpe de Timón

A los buscadores de la verdad interna, a los que reflexionan escudriñando en su interior, a los que se examinan a la luz del sentido, a los que mientras investigan  hacen su obra en el mundo, les arrimo un texto de un luchador social que no se olvidó de sí mismo: el poeta Armando Tejada Gómez (1929-1992).

Algún día en los días
de tu vida y la mía
habrá que decidir
y habrá que responder:

¿Quién soy? ¿adónde voy?
¿Que hago bajo la lluvia?
¿Qué brújulas o que brujos
dan el paso que doy?

¿Quién guía esta tormenta
en la que soy el náufrago
de un océano loco
donde soy y no soy?
                     
Denme un mapa, denme
el libro de bitácora,
la última golondrina
que ayer partió al adiós.
 
Denme un dato de algo,
una breve gaviota
que me dé la certeza
de un golpe de timón.
 
El que cambia de vida
cambia también de muerte.
Quiero elegir la muerte
de la vida que soy.

¿Quién dio más por tan poco?
¿Quién puede contestarme,
ahora que estoy dando
un golpe de timón? 
 
Armando Tejada Gómez, «Un golpe de timón», 1984.

Libros Y Vida

“Si tuviera que llevarme un solo libro a una isla desierta, preferiría ahogarme en el naufragio”, escribió Eduardo Mendoza. Leímos esa sentencia y nos invadió el malestar. Nos molestó como una frase vacía antes que fundamentalista y que, aún pensando que se hizo con la finalidad de promocionar un libro que comenta libros, es difícil de soportar. Por cierto no compramos ese compendio.

¿Quién es Eduardo Mendoza? Un crítico, un  comentarista de libros. La frase aparece citada en la contraportada de “1001 libros que hay que leer antes de morir”, de los profesores Peter Boxall y José- Carlos Mainer publicado por la Editorial Grijalbo. Es una suerte de Diccionario de Literatura donde aparece esa cantidad de libros escogidos por los autores y que, parece, son importantes para la muerte ya que hay que leerlos antes de que esa transición nos alcance.

Por nuestra parte, a más de que la perspectiva de una isla desierta es ambivalente, estamos seguros de llevar un libro y sabemos cual. Si fuera posible una pequeña viveza criolla, llevaríamos una obra completa en dos tomos de un autor; un autor no es un libro, lo sé, pero… Actuando con mayor legalidad -aunque no estrictez- aceptaríamos llevar el tomo primero de la obra de ese autor. Por último, si tuviéramos  que elegir con el máximo de estrechez, nos quedaríamos con un libro que es trino, ya que son tres obras breves que aparecieron en secuencia hasta ensamblarse en un título final que es el definitivo. En esta opción no hay trampa, el libro es uno.

Lo que el autor nos presenta es, en principio, el relato de una experiencia de búsqueda de la verdad en el interior de uno mismo y una mirada sobre el mundo de lo humano. Una síntesis acotada y profunda de una propuesta de sentido de la vida entendido como un perfeccionamiento personal y una transformación social.  El lector es motivado a acompañar los descubrimientos del autor, que se transforma en un Guía frente a  prácticas donde es posible experimentar lo revelado por quien cuenta y sugiere.

No conocemos a nadie que lo haya leído sólo una vez. Es una escritura que demanda volver sobre ella y cuando se lo hace es  para encontrar algo diferente, un nuevo punto de vista, otra comprensión. Hay infinitos niveles de lectura provocados por el aprendizaje y la sedimentación de lo íntimamente comprendido en cada una de ellas, por acción y por reflexión.

“La Mirada Interna”, literalmente, es mirar hacia dentro de uno mismo para meditar en humilde búsqueda y, aunque el autor se cuida de imponer su paisaje, deja huellas claras para quienes hasta ese momento sólo bucearon en las aguas del mundo externo.

 “El paisaje Interno” es una visión de conjunto sobre las composiciones de creencias, dudas y certezas que ni siquiera consideramos paisaje por pensar que eso es la realidad. La variación de la mirada según el emplazamiento del observador -“un número es distinto a sí mismo según tengas que dar o recibir”- y los puntos de vista que abren el horizonte –“por lo tanto, que tu corazón afirme: “¡quiero la realidad que construyo!”- son una característica definitoria de este texto.

“El paisaje humano” es una mirada crítica de la construcción que la intencionalidad de los individuos ha instalado en la sociedad, hasta este momento. Una descripción  que evidencia la necesidad de transformarla sin violencia en base a principios tan sencillos como contundentes.

La obra que recoge estas tres publicaciones, que inicialmente fueron editadas en forma independiente, se denomina “Humanizar la Tierra” y su autor es Silo. Son libros para mirar adentro de uno mismo, ver el mundo de otra manera y tratar de cambiar ambos aspectos de la realidad. Es un libro -uno y trino- para encontrar la vida y superar la ilusión de la muerte.

Feliz Año Nuevo Aymara

Ayer llegó el año 5517 para el pueblo aymara. En Bolivia se lo recibió con una ceremonia en Tiwanaku en la que participaron miles de jóvenes con los brazos abiertos hacia los primeros rayos del sol. Era el crepúsculo de la mañana del primer día del solsticio de invierno y el comienzo de un nuevo ciclo agrícola. Una conmemoración que reafirma la identidad de una cultura largamente postergada pero jamás derrotada. No estuve allí, desafortunadamente, pero me refirieron todo lo que pasó y me parece que lo vi. Gracias María. 

El acto contó con la presencia de un número importante de visitantes de otras etnias -incluso blancos provenientes de distintas latitudes- que encontraron servidas las  “mesas” con ofrendas para lograr bienestar, salud, trabajo y amor. Asistieron campesinos y hubo citadinos y las mujeres de “Bartolina Sisa” (agrupación  de mujeres quillacollo) desplegaron su buena onda y con sus abrazos dieron un  tono de calidez contagiosa que desencadenó las emociones y los buenos deseos de unos hacia otros. La alcaldesa de Tiwanaku, Eulogia Quispe, destacó la diversidad de actividades culturales realizadas y el enorme significado que tienen en la cultura tiwanacota y la importancia que le da el gobierno que le ha otorgado carácter de celebración nacional al día “en que el sol retorna” o Willkakuti.  Nos unimos a los deseos expresados al finalizar las ceremonias: “Paz y prosperidad para el país y sabiduría para el presidente aymara Evo Morales.”Feliz Cambio de Estación

Los humanistas somos un pueblo psíquico disperso por el mundo y celebramos los cambios de estación. Es un modo de recordar que hay una Ley Universal de ciclos que se manifiesta en todas las expresiones de la vida.  Una tradición que comienza a afirmarse como signo de identidad cultural. Amigos: ¡Feliz invierno austral y Feliz primavera boreal!
 

Caracol TV Colombiana

Es valioso el apoyo que Caracol TV está dando a la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia y vale destacarlo, ya que es una cadena lationoamericana que tiene prestigio internacional.

Recordemos que también ha adherido «Juanes» el grupo que tomó la iniciativa y  fue a tocar en la frontera entre Colombia y Ecuador cuando aquel conflicto entre ambos países por las FARC. Y el «pibe» Valderrama (Carlos Alberto Valderrama Palacio),  una leyenda del buen fútbol en el mundo.

Exitosas gestiones de nuestros hermanos colombianos.

Miguel Rojas nos hace llegar los enlaces para ver la entrevista del día 21 a Rafael de la Rubia.

http://www.youtube.com/watch?v=DLR5tzlpSzM    PARTE 1
http://www.youtube.com/watch?v=-Zt8NGnd2CQ   PARTE 2
 
 

Parque Carcarañá

El domingo 24 de mayo se inauguró un nuevo Parque de estudio y Reflexión en la Argentina. Es el Parque Carcarañá, ubicado en la localidad de Lucio V. López a 35 kilómetros al norte de la santafecina ciudad de Rosario. Se accede por la ruta 34.

Junto a los ya instalados en Punta de Vacas (Mendoza), Resistencia (Chaco) y La Reja (Buenos Aires), el Parque de Estudio y Reflexión “Carcarañá” es otro de los lugares que El Mensaje y el Movimiento Humanista han concretado en nuestro país. Se trata de sitios destinados a encuentros, retiros, talleres, ceremonias y otras actividades abiertas a la comunidad que organizamos los siloístas.

Precisamente Silo, el iniciador de esta corriente de pensamiento y espiritualidad que se ha difundido por el mundo, fue el encargado de las ceremonias conque se declaró inaugurado el Parque. Antes, hablaron Gustavo Saavedra, Silvia Gómez y Hugo Novotny.

Una información más amplia y fotografías en los siguientes enlaces

www.parquecarcarana.org

http://picasaweb.google.com/figueroa.corinne/ParcCarcaranaSabado

http://gallery.me.com/juan_caro

http://www.loshumanistas.tv/carcarana/fotoscarcarania.rar

Escrito después. Corregimos la mención de la localidad donde está el Parque: donde ponía Lucio V. Mansilla ahora pone Lucio V. López, tal como está en la Web. Por favor, disculpen.