Héctor Viglianco es miembro del Partido Humanista de Santa Fe, Argentina. Como militante en este distrito y en la ciudad de Santa Fe, él expresa una interpretación de la situación política que enfrentamos y de posicionamiento ante los aspectos a los que se hace mención. La agencia de Prensa Pressenza difundió una síntesis de esta nota con el título “Reflexión político-electoral de un Humanista” Es un material interesante y aquí lo publicamos completo, pero en dos partes por su extensión.
“Escribo a modo personal –aclara Viglianco- pero en consonancia y acuerdo general con las posiciones de mis compañeros de E. de Base, y de mis compañeros comprovincianos de otras localidades y Equipos de Base, con los cuales hoy no tenemos disidencias en cuanto a dirección a seguir, estrategia y tipo de alianzas electorales.
El trabajo tiene los siguientes Títulos: 1 – Síntesis. 2 – Este proyecto debe continuar. 3 – Escenarios tóxicos y escenarios estériles. 4 – Escenario más saludable. 5 – Escenarios provinciales. 6 – Escenario futuro. Hoy publicamos los tres primeros puntos.
“1- Síntesis – No somos kirchneristas pero lo mejor que puede sucederle hoy a nuestro PROYECTO es que ganen las próximas elecciones. Por lo tanto, ese es el objetivo principal para el que hay que trabajar política y electoralmente.
“Lo provincial y municipal pueden adquirir distintos formatos según situaciones y componentes, pero deberíamos integrarlos bajo la condición de que sean funcionales a la mayor suma de votos para la propuesta nacional. No pasaría de lo testimonial o no habría efectiva política progresista provincial si al país lo gobierna la derecha.
“Podríamos pasar a otro nivel de protagonismo luego del 2015, para eso es imprescindible que ahora no gane la derecha.
“2 -Este proyecto DEBE continuar – La continuidad de la participación Argentina en el proceso de integración latinoamericana es determinante para las posibilidades de desarrollo coherente de nuestros países, sus provincias, sus ciudades y pueblos. Es determinante ahora, en este instante presente, pero también para el largo plazo y para la aspiración de una Nación Humana Universal.
“Mantener este rumbo de creciente complementación regional es imprescindible también para las necesidades de todas las provincias, representa un punto compartido de convergencia y por lo tanto ese rumbo es innegociable (o debería serlo) hasta para la más pequeña comunidad rural. La consigna es: Primero eso, luego lo demás.
“Es visible que el proyecto nacional y popular K está ideológica, económica y políticamente involucrado y trabaja fuertemente a favor de la integración Latinoamericana.
“Nosotros apoyamos los lineamientos y las políticas activas del gobierno porque de la entremezclada y confusa dinámica de aciertos, contradicciones y errores que presentan, captamos una intencionalidad que hace surgir cambios y nuevas condiciones válidas para la transformación humanista.
“3 -Escenarios tóxicos y escenarios estériles – De acuerdo a las actuales circunstancias, si este gobierno perdiera las próximas elecciones (las 2011), de ninguna manera sería reemplazado por un pensamiento y un partido o alianza que pudiera dar continuidad a los lineamientos de Estado que están en marcha. La única corriente que puede acceder al próximo gobierno si el oficialismo pierde, es la derecha.
“Una derecha desesperada porque está viendo que si un próximo gobierno profundizara los lineamientos actuales, pueden caerse de verdad sus criminales privilegios; una derecha que de gobernar endurecería brutalmente todas sus políticas para recuperar, para prevenir, para dar escarmiento y para vengarse. Una derecha que enfriaría toda integración real de LA y trabajaría a favor de las corporaciones imperiales. Mucho más aplicadamente que en Chile o Perú porque «domesticar» Argentina sería un gran paso para la compulsión de dominio regional con que ensueñan los antihumanistas.
“Por otro lado, aparte del oficialismo, ninguna de las fuerzas afines – o agrupamiento de ellas – con cierta proximidad al pensamiento nuestro o de este gobierno, cuenta con estructura propia suficiente y recursos para poder ganar las elecciones del período 2011-2015.
“Y aún si creyéramos que sin esas condiciones igualmente alguna fuerza progresista podría ganar, debemos aceptar que para poder gobernar tendría que compartir inmediatamente el poder obtenido y realizar con sus opositores acuerdos que neutralizarían su capacidad de transformación. Quedaría por tanto en situación de mayor debilidad que la del gobierno actual y totalmente vulnerable frente a la derecha…
“Entonces, cuál es la razón de fondo que a veces nos lleva a dispersar pensamiento y fuerzas en alternativas políticas improbables, cuando estamos ante circunstancias decisivas que exigen máxima convergencia?
“Será en parte porque al imaginarnos dentro de un conglomerado electoral de distrito que incluya energúmenos derechosos y dinosaurios mañosos nos sobreviene automáticamente la sensación de lo repulsivo e indigno y dejamos que eso decida? Será porque inadvertidamente se nos impone lo circundante inmediato y perceptual, y lo terminamos disociando de su contexto, de la trama de acontecimientos mayores que lo condicionan?”
(Continúa en la siguiente nota)