Haití está atravesando una difícil crisis  social y económica luego del terremoto y la reciente epidemia de cólera que afectó al país. La situación política no es estable aún pero al menos ha permitido que el Senado tome resoluciones soberanas que reclaman el retiro de las fuerzas de la Minustah,  a las que considera “fuerzas de ocupación”.

“La Minustah -explica Camille Chalmers, director de la Plataforma Haitiana para un Desarrollo Alternativo (PAPDA) es una fuerza para el sostenimiento de la paz en un país donde no hay guerra ni genocidio.”

La decisión unánime del Senado haitiano comunicada a  las fuerzas extranjeras es que comiencen a retirar sus tropas de ocupación  a partir del 15 de octubre de 2012.

Una segunda resolución del Senado -leemos en un cable de Pulsar- reclamó una reparación para las 6 mil 200 víctimas de cólera que provocó la Misión de estabilización a la que se acusa, además, de casos de corrupción, contaminación de ríos y de tener sexo con haitianas.”

Chalmers manifestó a radio FM En Tránsito que la Misión de paz «no está ayudando al pueblo de Haití sino que está agudizando su crisis».

A su vez,  la  Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos emitió un informe el pasado 4 de septiembre en el que detalla decenas de abusos por parte de los cascos azules de la Minustah contra la población haitiana.

En cuanto  a las víctimas de las agresiones sexuales estas no se reducen al caso de los cinco soldados uruguayos sino que hay acusaciones que involucran a otros miembros de la Misión.

En una nota (Bye-Bye Minustah) publicada en Desacato.Info,  Dady Cherry comenta: «este tipo de prácticas son consuetudinarias, permanentes, existen desde que fue hecha esta ocupación y están involucradas todas las Fuerzas Armadas. Los mandos están involucrados, porque estos hechos ocurrieron y el video fue sacado dentro de la unidad militar, tenían que estar al tanto», abundó. Sin embargo, la comunidad haitiana espera que los involucrados en el abuso del joven sean juzgados de manera penal y militar, tal como anunció el Gobierno

Por otra parte, Camille Chalmers criticó el rol de los medios internacionales de comunicación. Señaló que hacen una construcción ideológica basada en estereotipos y en un desconocimiento total de la realidad haitiana. Expresó que de ese modo se justifica la injerencia militar en el país

Por último, el director de PAPDA destacó la necesidad de un diálogo activo entre Haití y los pueblos de América Latina que luchan por su emancipación.

En nuestra opinión humanista los países de la UNASUR deberían colaborar con Haití creando un grupo de trabajo que actúe en conjunto con los organismos haitianos para promover un crecimiento sustentable en la economía de la isla. En un país sumergido el desarrollo económico y la justicia social son las condiciones imprescindibles para alcanzar la paz y es un deber de solidaridad de los estados unidos del sur brindar ayuda sin imposiciones. Haití necesita la solidaridad de los pueblos de América