Pressenza IP y Télam (la Agencia Nacional de Noticias de la República Argentina) han informado ayer sobre el estado de salud de tres estudiantes chilenos en huelga de hambre para protestar por el lucro en la educación. Los jóvenes chilenos que han comprometido su salud con esta acción extrema para motivar al gobierno a implementar la educación gratuita “fueron internados en estado delicado tras 31 días de ayuno, que desde esta semana incluye la no ingesta de líquidos”. Tienen síntomas cardíacos y renales.

“Uno de los estudiantes internado presentaba un cuadro asmático severo”, informó la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) en un comunicado, según reportaron el diario La Nación y la agencia de noticias ANSA.

El director del centro asistencial en el que fueron internados los jóvenes, Sergio Aguilera, explicó que los alumnos están «en riesgo vital» y que su evolución se precipitará «en el corto plazo». «En 48 a 72 horas ellos pueden tener complicaciones importantes, y eso va desde riesgo de vida, hasta algún tipo de complicaciones renales, cardíacas y que incluso les pueden dejar secuelas», precisó.

Gloria Negrete, la adolescente que presenta el cuadro más crítico,  instó al presidente Sebastián Piñera a que «se ponga una mano en el corazón» y le advirtió que «la huelga es hasta el final».

Otro de los huelguistas -su nombre no trascendió- dijo: “Yo sé que aquí me puedo morir y si tengo que dar la vida por la educación voy a hacerlo, ese es el lema que tenemos nosotros: la vida por la educación’ (…) Responsabilizamos 100 por ciento al Presidente y sus carteras de gobierno por no dar soluciones concretas aún», agregó el dirigente.

El gobierno, cuya popularidad cayó a mínimos históricos, evalúa pedir la intervención de la justicia, al no lograr tampoco que los padres aconsejen en contra a sus hijos. Sin embargo, Piñera no parece dispuesto a ceder frente a la demanda estudiantil y de buena parte de la sociedad por una educación gratuita y de mejor calidad. Imagina que ceder en este tema es no sólo traicionar a los sectores financieros que lo apoyan sino también abrir la puerta a la revisión de todo el programa neoliberal vigente.

La huelga de hambre es una medida no violenta de alto valor moral, donde el individuo expone su vida privilegiando el interés común. En este caso, en Chile se aplica en varias regiones del país y se suma a las marchas masivas por educación gratuita y de calidad que han movilizado a Chile desde hace tres meses. Hoy al mediodía millares de estudiantes -alrededor de 40 mil- con paraguas desfilan bajo la lluvia y, por momentos, la nieve, mientras la policía intenta disuadirlos. Es probable que nuevamente haya represión.

La incógnita que se plantea la opinión pública de la mayor parte del mundo es: ¿hasta dónde llegará la insensibilidad del gobierno? La determinación de los estudiantes está a la vista pero podría ser que Piñera dejara morir a los chicos por lucro.