En días pasados hemos subrayado la importancia de buscar información en fuentes confiables y seguimos aportando en esa dirección a partir de la consideración de eventos importantes a nivel mundial. La reciente reunión en Teherán, Irán, del Movimiento de países No Alineados (MPNA) tiene algunos ejemplos de cómo la prensa occidental manipula lo que se difunde y lo que se calla.
El MPNA será motivo de una nota más adelante porque, aunque haya sido infiltrado por países pro imperialistas, ha cobrado una relevancia y obtenido éxitos diplomáticos impensables después de haber estado sumergido tanto tiempo.
Los principales temas: el apoyo al derecho de Irán a desarrollar un programa nuclear pacífico y el rechazo a las sanciones aplicadas por EE.UU. -a ese país y en general-prácticamente no fue desarrollado por la prensa que sí le dio una amplia difusión a un informe de Yukiya Amano, jefe de la agencia nuclear de laONU, cuestionando el cumplimiento de las directivas de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Otro tanto ocurrió con el resonante éxito de la diplomacia iraní al albergar y presidir la reunión, a la presencia de 130 países -infiltrados como Egipto, entre otros- y al significado de cada una de las resoluciones que se tomaron.
El candente conflicto en Siria es otro que dividió aguas. “Medios como The Financial Times, The New York Times, BBC y Washington Post” -escribe Jaime Petras- “publicaron un discurso del Primer Ministro de Egipto Mohamed Mursi pidiendo el apoyo del MPNA a los mercenarios armados por Occidente que planean invadir Siria. Esos medios se olvidaron de mencionar que ningún país apoyó esta propuesta”, concluyó.
No sabemos si estas omisiones se han producido en toda la prensa de los países con gobiernos satélites de los EE.UU. pero el hecho es que el MPNA se opuso y votó una resolución rechazando la intervención occidental y reafirmando el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Una interesante coincidencia con la declaración de la Federación Internacional de Partidos Humanistas.