A los buscadores de la verdad interna, a los que reflexionan escudriñando en su interior, a los que se examinan a la luz del sentido, a los que mientras investigan  hacen su obra en el mundo, les arrimo un texto de un luchador social que no se olvidó de sí mismo: el poeta Armando Tejada Gómez (1929-1992).

Algún día en los días
de tu vida y la mía
habrá que decidir
y habrá que responder:

¿Quién soy? ¿adónde voy?
¿Que hago bajo la lluvia?
¿Qué brújulas o que brujos
dan el paso que doy?

¿Quién guía esta tormenta
en la que soy el náufrago
de un océano loco
donde soy y no soy?
                     
Denme un mapa, denme
el libro de bitácora,
la última golondrina
que ayer partió al adiós.
 
Denme un dato de algo,
una breve gaviota
que me dé la certeza
de un golpe de timón.
 
El que cambia de vida
cambia también de muerte.
Quiero elegir la muerte
de la vida que soy.

¿Quién dio más por tan poco?
¿Quién puede contestarme,
ahora que estoy dando
un golpe de timón? 
 
Armando Tejada Gómez, «Un golpe de timón», 1984.